BAMAKO. Los principales países y organizaciones internacionales con peso en África han condenado unánimemente el golpe de estado registrado hoy en Mali por un grupo de militares que tienen preso al presidente Ibrahim Boubacar Keita, pero las calles en Mali parecen celebrar los hechos.
Militares malienses tomaron el control de una ciudad cuartel cerca de Bamako, causando preocupación de Estados Unidos y vecinos de Mali por un posible derrocamiento del presidente, enfrentado desde hace dos meses a protestas sin precedentes desde el golpe de Estado de 2012.
La primera condena vino de la Comunidad de Estados de África del Oeste (CEDEAO), a la que pertenece Mali, que en un comunicado urgente instó a los militares a "volver a los cuarteles sin dilación", al tiempo que expresaba su "firme oposición a todo cambio político anticonstitucional".
La Comisión de la Unión Africana exigió a los golpistas que renuncien al uso de la violencia, llamó a respetar la institucionalidad en Mali. África occidental cerró sus fronteras con el país y pidió sancionar a los golpistas.
El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó el “motín militar” y exigió la liberación inmediata y sin condiciones del presidente del país y otros miembros del Gobierno. La antigua potencia colonial, Francia, con grandes intereses en Mali, condenó "con la mayor firmeza" el golpe, en palabras de su ministro de Defensa, Jean-Yves Le Drian, quien expresó además su "apego a la soberanía y la democracia en Mali".
El alto representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Josep Borrell, condenó el golpe de Estado y rechazó "cualquier cambio anticonstitucional", al tiempo que llamó al diálogo y pidió evitar una mayor desestabilización de Mali y la región.
Pero pese a todas estas condenas y a la falta de apoyos exteriores, los golpistas parecen contar con el apoyo popular, a juzgar por las muestras de alegría expresadas por la multitud que invadió muchas avenidas de Mali, confraternizando con un grupo de militares que salió a celebrar junto a la población.
Escenas festivas compartidas a través de los teléfonos móviles mostraron numerosas celebraciones espontáneas, que hacen pensar que los golpistas cuentan por el momento con el apoyo de buena parte de la opinión pública.
La crisis se abordará hoy en una reunión de emergencia a puerta cerrada del Consejo de Seguridad de la ONU, solicitada por Francia y Níger.
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