Presos se amotinan en una cárcel de Rusia para pedirle dinero y un helicóptero a Putin

Un grupo de presos del penal 19 (IK-19) de la sureña región rusa de Volgogrado se amotinaron y tomaron rehenes, según informó el departamento de prensa del Servicio Federal Penitenciario (FSIN) ruso.

"En la IK-19 del Servicio Penitenciario de la región de Volgogrado (prisión de alta seguridad) durante una reunión de la comisión disciplinaria los condenados tomaron como rehenes a empleados de la institución penal", indicó el FSIN en Telegram.

Según el servicio penal, "en estos momentos se toman medidas para liberar a los rehenes. Hay heridos".

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Por su parte, fuentes citadas por la agencia rusa TASS informaron de que "según datos preliminares al menos tres presos atacaron a los empleados de la prisión" y uno de ellos podría haber resultado muerto.

El Comité de Instrucción de Rusia ha abierto una causa penal por captura de rehenes, mientras que el FSIN federal ha enviado al lugar a un equipo para "llevar a cabo una inspección".

Por su parte, el ministro del Interior y los jefes de la Guardia Nacional y de los servicios penitenciarios informaron al presidente Putin sobre la situación en la cárcel 19 (IK-19), donde los amotinados se han identificado como miembros del Estado Islámico, según el canal de Telegram Baza.

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La prisión, a la que ha llegado el imán de la mezquita local para negociar con los amotinados, ya ha sido rodeada por las fuerzas especiales de la policía, que prepararían un asalto.

La prensa rusa ha identificado a los cuatro presos, que tienen apellidos centroasiáticos, como tres condenados por narcotráfico y un cuarto por agresión.

Los amotinados obligaron a uno de los rehenes a dirigirse a Putin para que cumpla con sus demandas: dos millones de dólares y un helicóptero para desplazarse a Georgia.

Los amotinados amenazaron con matar a todos los rehenes si eran perseguidos en su intento de fuga.

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"En la IK-19 del Servicio Penitenciario de la región de Volgogrado (prisión de alta seguridad), durante una reunión de la comisión disciplinaria, los condenados tomaron como rehenes a empleados de la institución penal", informaron pocos minutos después de las 13.30 los servicios penitenciarios rusos (FSIN) en Telegram.

El IK-19 de la región de Volgogrado, con una capacidad de hasta mil 229 reclusos, se halla junto a la ciudad de Surovíkino.