SOCHI. Rusia y Turquía desplegarán patrullas conjuntas en el noreste de Siria para garantizar el retiro de las milicias kurdas de la región, en un acuerdo que el presidente Recep Tayyip Erdogan calificó de "histórico".
Tras seis horas de negociación entre el presidente ruso Vladimir Putin y Erdogan en Sochi, Rusia, ambos gobernantes anunciaron el acuerdo poco antes de vencer el plazo de una tregua en la ofensiva turca contra los kurdos. Erdogan precisó que el acuerdo con Rusia -aliada del gobierno sirio- abarca los sectores noreste de ese país, donde se desarrollaba la ofensiva de Ankara contra las Unidades de Protección Popular kurdas.
Por su parte, EU terminó de recolocarse en el tablero sirio con la cesión de poder en el norte del país a Rusia y Turquía, en un revés a las milicias kurdosirias, y la promesa de mantener en Siria un contingente militar para proteger a Israel y custodiar instalaciones petrolíferas.
En un tuit, Trump expresó su aval al acuerdo al que llegaron sus homólogos de Rusia y Turquía para establecer una zona de seguridad en el norte de Siria, de la que tendrán que retirarse las milicias kurdosirias en un plazo de 150 horas.
La retirada de las fuerzas kurdas abarca un área de 120 km de frente entre las localidades de Tal Abyad y Ras al Aín, objetivos principales de la ofensiva turca la policía militar rusa y los guardias fronterizos sirios "facilitarán el retiro" de los combatientes kurdos y sus armas en un radio de 30 kilómetros de la frontera, fuera de la zona.
Con Putin "hemos alcanzado un acuerdo histórico para la lucha contra el terrorismo, la integridad territorial y la unidad política de Siria, así como para el regreso de los refugiados", dijo Erdogan.
Ante este acuerdo, el ministerio de Defensa turco anunció que su país "no necesita" reanudar su ofensiva contra las fuerzas kurdas porque se han retirado de las zonas fronterizas.