Mucho se ha hablado sobre la crisis política que dejó Evo Morales en Bolivia, pero durante su mandato, que duro 13 años con nueve meses, el país tuvo logros económicos y sociales.
Al renunciar a la presidencia, para garantizar la paz, Evo Morales dijo “estamos dejando una patria liberada, en desarrollo con generaciones que tienen mucho futuro” y ello quedó sustentado con los datos del crecimiento que tuvo el país con Evo al frente.
Estos son algunos datos de los resultados que dejó el expresidente boliviano.
El producto interno bruto creció 327% en los últimos 13 años y llegó a 44.885 millones de dólares en 2018.
En el último informe de perspectivas económicas del Fondo Monetario Internacional (FMI), Bolivia resultó la economía con el mayor crecimiento económico a finales de este año con una proyección de 3.9%
En el período 2006 - 2017, el ingreso anual per cápita pasó de 1.120 dólares a 3.130.
En 2005 Bolivia era el segundo país con mayor nivel de deuda externa con el 52% del PIB. Para 2018, se convirtió en el séptimo país menos endeudado de Latinoamérica, con 24% de deuda.
La pobreza extrema se redujo más de la mitad en la última década, pasando de 38 a 17%entre 2006 y 2017.
La cifra de desempleo bajó de 8.1 a 4.2% durante el mandato de Morales. Y el modelo económico de su gestión permitió que el 62% de la población tenga ingresos medios.
Según la Organización Mundial de la Salud, el presupuesto en Sanidad se aumentó entre 2007 y 2014 un 173%, gracias al enfoque del Gobierno de Evo Morales en la mejora de los derechos sociales.
Se construyeron mil 206 unidades educativas para un total de 16 mil 733.
Más de 34 hospitales de segundo nivel, mil 61 nuevos establecimientos de salud y 18.550 ítems han sido construidos en las últimas décadas.
La esperanza de viuda subió de 64 a 71 años.
El salario mínimo era de 440 bolivianos. Actualmente es de 2 mil 60 bolivianos.
El alcance de las instalaciones de gas a domicilio se extendió a más de ocho mil hogares.
Pero… ¿cuál fue el problema en Bolivia?
De acuerdo con especialistas, la insistencia de Evo Morales por permanecer en el poder, a pesar de que la constitución se lo impidiera, fue el gran saldo negativo de su gobierno.
El pasado 20 de octubre Bolivia celebró sus elecciones presidenciales, en las que Evo Morales participó para obtener su cuarto mandato, mismas que fueron señaladas por la Organización de Estados Americanos (OEA) y por la oposición boliviana como irregulares.
Desde esa noche, miles de personas salieron a las calles de La Paz, El Alto, Santa Cruz y otras ciudades bolivianas para manifestar su desacuerdo con el proceso.