La periodista filipina Maria Ressa, coganadora del premio Nobel de la Paz en 2021, hoy en día es considerada un símbolo de la lucha por la libertad de expresión a la prensa.
Ressa, de 57 años, es reconocida en su país tras una investigación contra el presidente filipino, Rodrigo Duterte, además de combatir la desinformación y las noticias falsas.
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La periodista es ya una veterana en el medio, pues trabajó para la cadena estadounidense CNN entre 1995 y 2005 y también colaboró con The Wall Street Journal. Para ella "no hay mejor momento" para ser periodista y afrontar la desinformación mediante la investigación de hechos y poder "pensar despacio" en medio de la vorágine de información.
"El periodismo te pondrá a prueba mentalmente, intelectualmente, físicamente, moralmente", señaló la periodista, quien reconoció que Rappler no hubiera sobrevivido sin el apoyo recibido en los últimos cinco años de acoso por parte de las autoridades filipinas.
Ressa nació en Manila, capital de Filipinas, en 1963, pero pasó gran parte de su juventud en Estados Unidos, donde estudió en la Universidad de Princeton y más tarde prosiguió sus estudios en la Universidad de Filipinas Diliman, en su país natal.
Durante su época en CNN, fue corresponsal en Manila y Yakarta y se especializó en la investigación de las redes terroristas en el Sudeste Asiático, tras lo que escribió dos libros sobre Al Qaeda y Bin Laden.
En 2012, Ressa creó Rappler con la ambición de ofrecer a los espectadores una visión audaz de la actualidad filipina a través de reportajes multimedia y con el uso de redes sociales, sin embargo, sus investigaciones le han traído muchos problemas con el actual mandatario.
Ha sido perseguida, pero nunca silenciada
Sus posiciones críticas en las investigaciones le han valido dos arrestos, acusaciones por difamación o fraude fiscal y una cascada de amenazas a través de internet.
Actualmente, ella se encuentra en libertad condicional y está a la espera de un recurso por una condena previa por difamación. Ressa debió pedir permiso a cuatro tribunales para poder acudir su premio Nobel.
Los defensores de libertad de prensa acusan al gobierno de Duterte de estar detrás de estas causas judiciales, aunque este lo niega.
Sin embargo, pese a las presiones y los riesgos, Ressa sigue en Filipinas y continúa oponiéndose al gobierno.
Las amenazas en línea comenzaron en los meses siguientes a la investidura de Duterte en 2016 y al lanzamiento de su "guerra contra la droga", que ha causado miles de muertos y está siendo investigada por la Corte Penal Internacional.
Rappler fue uno de los medios que publicaron duras imágenes de ejecuciones y cuestionaron la base legal de esta operación.
Ressa fue detenida por primera vez en febrero de 2019 por un caso de difamación, dos meses después de que Rappler fuera acusado de violar una ley que prohíbe a los medios tener un propietario extranjero.
Reconocida a nivel Mundial
Fue el 10 diciembre que durante la ceremonia del Premio Nobel se reconoció a la periodista "por sus esfuerzos para defender la libertad de expresión, condición previa para la democracia y la paz duradera", según el fallo del Comité Nobel.
"Se ha vuelto increíblemente más difícil y mucho más peligroso para cada uno de nosotros", dijo Ressa.
Hoy más que nunca, debemos proteger nuestros derechos, si no los perderemos
Al recibir su premio este viernes, denunció a los gigantes tecnológicos estadounidenses por, según ella, difundir "un lodo tóxico" en las redes sociales por su codicia.
Con su "poder casi divino" han "permitido que el virus de la mentira nos infecte a todos, enfrentándonos entre nosotros (...), preparando el terreno para la llegada de dirigentes autoritarios y de dictadores", afirmó.
Anteriormente, la periodista había sido reconocida por la Unesco con la entrega del premio a la libertad de prensa, en donde aseguró que "es el mejor momento para ser periodista”.
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"Los momentos más peligrosos son también los momentos en los que es más importante".
En 2018, la revista estadounidense Time la incluyó en la lista de personas del año, incluso antes de que las detenciones captaran la atención internacional sobre su figura.
Con información de EFE y AFP
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