BOGOTÁ. La aplicación de pedidos a domicilio, Rappi, comenzó un piloto de entregas de pedidos con robots en Colombia y espera extenderlo a otros países, como respuesta a la crisis de contagio del coronavirus, que obligó a los gobiernos alrededor del mundo a decretar el confinamiento de millones de personas para frenar el contagio.
La cuarentena ha llevado a que las entregas a domicilio se disparen en los países afectados con el Covid-19, en donde las actividades de trabajo y estudio se han concentrado en casa y a la vez ha provocado una fuerte caída en las ventas en sector comercial, que amenaza con llevar a la quiebra a muchas empresas.
Solo Rappi, que tiene unos 200 mil repartidores en nueve países de América Latina, informó que ha tenido un aumento de 30 por ciento en las entregas en el primer bimestre del año, en comparación con los últimos dos del año previo, antes de que se intensificara el brote del virus.
El piloto inició esta semana en la ciudad de Medellín con robots que cuentan con capacidad de 35 centímetros cuadrados, transportan exclusivamente domicilios de restaurantes con pago por medios digitales, en recorridos de última milla y son desinfectados antes y después de cada una de las órdenes, dijo Rappi en un comunicado el jueves en la noche.
Los Robots son operados de manera conjunta entre Rappi y KiwiBot, empresa colombiana basada en Estados Unidos.
"Tenemos la convicción que de la mano de la tecnología podremos seguir aportando a nuestro objetivo de hacer más fácil la vida de las personas, de manera segura, especialmente en coyunturas como esta en la que nos encontramos", dijo Matías Laks, gerente de Rappi para Colombia, citado en el documento.
La compañía reveló que en la zona de Medellín en la que se está realizando las pruebas, se han efectuado cerca de 120 pedidos diarios con 15 robots.
"La nueva realidad a la que nos enfrentamos nos hace llevar a pensar en nuevas posibilidades", dijo Felipe Chávez, presidente de KiwiBot.
"Se tiene previsto que el piloto se lleve a cabo hasta el 8 de julio, y se espera, en un futuro y de acuerdo con los resultados, implementar este nuevo servicio de entrega en las demás ciudades en donde Rappi tiene operación", precisó.
Los carritos de Kiwibot funcionan de forma similar a vehículos lunares de cuatro ruedas, cuentan con un cajón para transportar comida, aunque su velocidad es lenta y recorren en promedio 300 metros. Entre sus desventajas están el robo y el vandalismo, según detalla Umappi, una empresa dedicada a crear plataformas para entregas a domicilio.
La empresa añade que otra de las complicaciones es la falta de regulación de los vehículos autónomos a nivel mundial.