Reactivan con fuerza protestas en Colombia

Bogotá, Medellín y Cali encabezaron las movilizaciones que exigen un cambio de rumbo al gobierno

AFP

  · miércoles 22 de enero de 2020

El motivo central de la movilización fue el repunte de la violencia en el país / EFE

BOGOTÁ. Colombia reactivó las protestas contra el gobierno de Iván Duque con marchas y bloqueos de vías en ciudades como Bogotá, donde estallaron fuertes disturbios con al menos cuatro lesionados y varios detenidos.

La movilización, que incluyó un “cacerolazo nacional”, congeló el tráfico en varios puntos de la capital colombiana.

La policía enfrentó con gases lacrimógenos y chorros de agua a encapuchados que lanzaron piedras y generaron destrozos, según imágenes televisivas.

La alcaldía de Bogotá reportó en Twitter 18 “manifestaciones pacíficas”, aunque también dos focos de disturbios protagonizados por “minorías de encapuchados violentos”.

En el centro de la ciudad, Flor Calderón, de 60 años y propietaria de un hostal, se interpuso entre los manifestantes y el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad), que le impedía el paso a la protesta.

“Esto es una lucha para ustedes y los hijos de sus hijos, porque el país está muy mal como va”, imploraba a los uniformados con una bandera blanca.

La mujer dijo que volvió a salir a la calle por la “masacre” de líderes sociales. Además “la educación es pésima; la salud es pésima, entonces por eso estoy acompañando a estos jóvenes”, agregó.

Al menos tres policías y un manifestante quedaron heridos por los choques en Bogotá, según fuentes oficiales. En otras ciudades como Cali y Medellín también estallaron disturbios.

La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, en funciones desde el 1 de enero, fijó un protocolo para evitar la violencia durante las movilizaciones que prevé una instancia de diálogo antes de activar un uso progresivo de la fuerza policial.

El movimiento de protesta, que congregó multitudes a finales del año pasado, volvió a las calles después de la temporada de vacaciones, con un amplio pliego de peticiones que exigen un cambio de rumbo al gobierno conservador que se instaló en agosto de 2018.

Además de cuestionar la política económica, los jóvenes denuncian la espiral de violencia que envuelve a los activistas de derechos humanos y líderes sociales desde que se firmó en 2016 la paz con las FARC, la antigua guerrilla convertida en partido político.

Al menos 107 activistas fueron asesinados en 2019, según la ONU, que verifica otros 13 casos. La mayoría de las muertes ocurrieron en zonas donde operan grupos armados involucrados con el narcotráfico. Naciones Unidas también ha alertado sobre el asesinato de 173 excombatientes rebeldes que depusieron los fusiles.