El gobierno británico anunció el martes que suspende la exportación a Turquía, miembro de la OTAN, de armas que "puedan usarse" en la ofensiva lanzada contra los kurdos en el norte de Siria.
"Mantendremos nuestras exportaciones militares a Turquía bajo una revisión muy cuidadosa y continua", afirmó el ministro de Relaciones Exteriores, Dominic Raab, en una declaración ante el parlamento.
No se concederán más licencias de exportación a Turquía para artículos que puedan ser utilizados en operaciones militares en Siria mientras realizamos esa revisión
Raab aseguró que el ataque lanzado la semana pasada por Ankara contra las milicias kurdas en el norte de Siria, que provocó un alud de condenas internacionales, ha "socavado gravemente la seguridad y la estabilidad de la región".
"Esta no es la acción que esperábamos de un aliado, es imprudente y contraproducente, beneficia directamente a Rusia y al régimen de (el presidente sirio Bashar) al Asad", dijo ante los diputados británicos.
Esta suspensión de la venta de armas por el Reino Unido se suma a decisiones similares tomadas por países aliados europeos y de la OTAN, entre ellos Alemania, uno de los principales proveedores de armas a Turquía.