RAGÚN. Los llamamientos a la desobediencia se multiplicaban en Birmania, liderados por médicos y trabajadores sanitarios, después de que EU acusara formalmente a los militares de haber dado un “golpe” y prometiera nuevas sanciones contra los generales.
Tres días después del golpe, condenado por muchas capitales extranjeras, surgieron los primeros signos de resistencia.
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Médicos y profesionales sanitarios, que llevaban lazos rojos en señal de protesta, anunciaron que se negarían a trabajar salvo en caso de emergencia médica.
Miembros del personal médico del hospital general de Rangún se reunieron frente a las instalaciones, haciendo el saludo con tres dedos, un gesto de resistencia adoptado por los activistas prodemocráticos de Hong Kong y Tailandia.
También se puso en marcha un grupo llamado Movimiento de Desobediencia Civil en Facebook, que ya cuenta con unos 150 mil inscritos. “Vergüenza debería darle al ejército”, “Los militares son ladrones”, reza esta página.
Desde el martes, el distrito comercial de Rangún, la capital económica, los habitantes protestaron con una cacerolada y haciendo sonar las bocinas. Algunos corearon: “¡Viva Madre Suu!”.
El lunes, el ejército puso fin a la frágil transición democrática del país, impuso un estado de emergencia por un año y arrestó a la jefa de facto del gobierno civil Aung San Suu Kyi, así como a otros directivos de su partido, la Liga Nacional para la Democracia.
La Policía de Birmania presentó cargos contra la depuesta líder del país por violar una ley de importación y exportación, por lo que permanecerá detenida al menos dos semanas más.
La policía acusa a Suu Kyi de haber encontrado en su vivienda un walkie talkie, un aparato de comunicación importado ilegalmente y cuyo uso solo está permitido por el Gobierno o el Ejército.
El miedo a la represalias es palpable en este país que ha vivido, desde su independencia en 1948, bajo el yugo de la dictadura militar durante casi 50 años.
Las nuevas autoridades ya publicaron una advertencia contra cualquier discurso o mensaje que pueda “fomentar disturbios o una situación inestable”.