WASHINGTON. El antiguo jefe de Inteligencia de Venezuela, el general Manuel Ricardo Cristopher Figuera, llegó a Estados Unidos con un "tesoro", los secretos del presidente de su país, Nicolás Maduro, aseguró The Washington Post.
Figuera, que había estado dos meses escondido y protegido acusa al Gobierno venezolano de negocios ilegales de oro, habla de la presencia de células de Hezbolá en Venezuela y destaca la influencia de Cuba en Maduro, según el diario de EU.
La información difundida se basa en declaraciones de destacados opositores venezolanos, funcionarios de EU y doce horas de entrevistas exclusivas con Figuera, las primeras que concede a un medio.
Figuera, de 55 años, ha reconocido como presidente legitimo de su país a Juan Guaidó, aunque sigue siendo de corazón "chavista", pues fue durante una década el jefe de seguridad del fallecido presidente Hugo Chávez, el padre de la Venezuela socialista y el mentor de Maduro.
El que fuera jefe del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) dice que no se arrepiente de haberse levantado contra Maduro, pese a que el intento de sacar a éste del poder fracasó y se puso en manos de agentes de EU en Colombia.
Figuera dice que su trabajo al frente del Sebin le hizo ver la "podredumbre" dentro del Gobierno de Maduro.
Así, denuncia que comenzó a investigar una compañía creada por un asistente del hijo de Maduro que había establecido un monopolio comprando oro barato a mineros del sur del país para venderlo a precios elevados al banco central.
Agrega que también obtuvo información que indicaba en Venezuela operaban grupos irregulares con la protección del Gobierno, entre ellos el colombiano Ejército de Liberación Nacional (ELN), que ayudaría en la defensa en caso de invasión del país.
También se refirió a la presencia de Hezbolá en Maracay, Nueva Esparta y Caracas, presuntamente ligada a "negocios ilícitos para financiar operaciones" en Oriente Medio.
"Descubrí que los casos de narcotráfico y de guerrillas no debían ser tocados", explica Figuera.