El exasesor republicano Roger Stone, acusado de siete cargos derivados de la investigación sobre la llamada trama rusa, no descartó este domingo que pueda cooperar con el fiscal especial que lidera esa indagación, Robert Mueller, dos días después de declarar su lealtad al presidente de EU, Donald Trump.
Stone, que asesoró a Trump al comienzo de su campaña electoral en 2015 y este viernes fue detenido e imputado dentro de la investigación de Mueller, dejó la puerta abierta a colaborar con el fiscal durante una entrevista con la cadena televisiva ABC News.
"Esa es una cuestión que tendría que determinar tras hablar con mis abogados. Si hay negligencia por parte de otra gente en la campaña de la que yo no estaba al tanto -y que ahora mismo desconozco-, si la hubiera, yo ciertamente testificaría de forma honesta", dijo Stone.
"También testificaría de forma honesta sobre cualquier otro tema, incluida cualquier comunicación con el presidente. Es cierto que hablábamos por teléfono, pero esas comunicaciones eran de naturaleza política, son benignas, y ciertamente no hay ninguna conspiración con Rusia", agregó.
Stone, de 66 años, fue acusado por un gran jurado de cinco delitos de declaración falsa, uno de obstrucción de procedimiento oficial y otro de manipulación de testigos, todos vinculados con la supuesta interferencia rusa en las elecciones de 2016.
Según la fiscalía, el estratega republicano actuó como un enlace entre la campaña de Trump y WikiLeaks, que difundió correos electrónicos robados al Comité Nacional Demócrata que eran "perjudiciales" para la campaña de la candidata presidencial de ese partido, Hillary Clinton.
Stone fue puesto el viernes en libertad bajo fianza, pero debe presentarse este martes en un tribunal federal en Washington para continuar con su proceso judicial.
Tras su primera audiencia en Fort Lauderdale (Florida) el viernes, Stone dijo que no testificaría contra Trump porque eso implicaría "dar un testimonio falso".
"No hay ninguna circunstancia en la que daré un testimonio falso contra el presidente, ni me inventaré mentiras para rebajar la presión contra mí mismo", aseguró entonces Stone.
En la entrevista con ABC, el exasesor de Trump aseguró que "nunca" ha hablado con el presidente sobre la posibilidad de que este le otorgue un indulto presidencial para evitar su condena, y acusó a la fiscalía de recurrir a tácticas "propias de la Gestapo" al montar una gran operación policial para detenerle en su casa.
"Podían haberse limitado a llamar a mis abogados y me habría entregado. Eligieron un caro espectáculo para intentar perfilarme como el enemigo público número uno. Es un intento de envenenar al jurado", aseguró Stone.