KIEV. Rusia entró en suspensión de pagos por primera vez en cien años al pasar el periodo de gracia para el abono de 100 millones de dólares en concepto de intereses de su deuda soberana, lo que fue negado por Moscú.
La Casa Blanca declaró que Rusia ha dejado de pagar sus bonos internacionales por primera vez en más de un siglo, ya que las amplias sanciones han aislado al país del sistema financiero mundial, haciendo que sus activos sean intocables.
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El Kremlin, que dispone de dinero para hacer frente a los pagos gracias a los ingresos procedentes del petróleo y el gas, rechazó las afirmaciones y acusó a Occidente de llevarle a un impago artificial.
En días pasados, algunos tenedores de bonos dijeron que no habían recibido los intereses atrasados tras el vencimiento de un plazo de pago clave el domingo. El 27 de mayo el Estado ruso debía pagar en euros y dólares los cupones de dos eurobonos con vencimiento en 2026 y 2036.
Los esfuerzos de Rusia por evitar lo que sería su primer gran impago de bonos internacionales desde la revolución bolchevique de hace más de un siglo se toparon con un obstáculo a finales de mayo, cuando la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos bloqueó efectivamente a Moscú para la realización de los pagos.
El Ministerio de Finanzas de Rusia dijo que realizó los pagos a su Depositario Nacional de Liquidación en euros y dólares, añadiendo que había cumplido con sus obligaciones.
En una llamada con periodistas, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que el hecho de que los pagos hayan sido bloqueados por Euroclear debido a las sanciones occidentales a Rusia “no es nuestro problema”.
El Grupo de las Siete principales potencias occidentales prohibió las transacciones con el banco central de Rusia y congeló sus activos en sus jurisdicciones, por valor de 300 mil millones de dólares, después de que Rusia lanzó su operación militar especial en Ucrania en febrero.
El anuncio del default ruso se dio cuando los líderes del G7 se comprometieron a apoyar a Ucrania “el tiempo que sea necesario” y alistan un “mecanismo” para poner un tope a los precios del petróleo ruso, durante el segundo día de una cumbre en la que el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, pidió “hacer lo máximo” posible para terminar antes de fin de año la guerra y evitar “la dureza del invierno ucraniano”.
El G7 seguirá “dando apoyo financiero, humanitario, militar y diplomático” a Ucrania “el tiempo que sea necesario”, según una declaración común publicada en la cumbre que se celebra en el castillo Elmau en Baviera, sur de Alemania.
Al hablar por videoconferencia en la reunión, Zelenski dijo que “ahora no es el momento para negociaciones” con Moscú, según la presidencia francesa.
Fuentes de la Casa Blanca precisaron que el G7 endurecerá más las sanciones contra la economía de Rusia y desarrollará un “mecanismo” para “poner un tope a los precios del petróleo ruso”.
“CRIMEN DE GUERRA”
Durante la videoconferencia, Zelenski denunció que un ataque con misiles rusos impactó un concurrido centro comercial de la ciudad ucraniana de Kremenchuk, un episodio que dejó al menos 16 muertos y 59 heridos.
El ataque provocó un gran incendio y una humareda oscura, según imágenes difundidas por el presidente Zelenski, quien dijo que había al menos mil personas en el centro comercial al momento del bombardeo.
Un reportero vio restos carbonizados del centro comercial con el techo derrumbado. Los bomberos y los soldados sacaban trozos de metal destrozados mientras buscaban supervivientes.
“No sabemos cuántas personas pueden quedar bajo los escombros”, dijo el jefe del servicio regional de rescate.
Kremenchuk, una ciudad industrial de 217 mil habitantes antes de la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero, está a orillas del río Dnipro, en la región de Poltava, y es la sede de la mayor refinería de petróleo de Ucrania.
Los líderes del G7 calificaron de “crimen de guerra” y ataque “abominable” el impacto de misiles en Kremenchuk.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se reunirá de urgencia hoy, a pedido del gobierno de Kiev, para evaluar los últimos bombardeos rusos.
En tanto, la Alianza del Atlántico Norte (OTAN) anunció que aumentará sus tropas en situación de alta disponibilidad a “más de 300 mil combatientes” (en comparación con los 40 mil actuales) y que enviará más armamento pesado a su flanco oriental.
Zelenski participará en la cumbre de la OTAN que inicia hoy en Madrid y estará centrada en Ucrania.