Rusia calificó hoy como alarmante la situación en Venezuela y llamó al presidente Nicolás Maduro y a la oposición a entablar un diálogo nacional para resolver sus diferencias, a un día de que varios países europeos reconocieron al opositor Juan Gaidó como el mandatario interino de ese país.
“Valoramos como alarmante la situación, resultado de una burda violación del principio de no injerencia en los asuntos internos de un Estado soberano”, dijo el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, durante un discurso ante estudiantes de la Universidad Eslava Ruso-Tayika en Dusambé, capital de Tayikistán.
Lavrov señaló que también es preocupante que las iniciativas que buscan establecer un diálogo nacional, la única vía para resolver los problemas actuales, sean “rechazadas y suplantadas” por otras ideas dirigidas a “un cambio de poder”.
“Sostenemos que la única manera de superar esta crisis es lograr que el gobierno y la oposición se sienten a la mesa de negociaciones. De lo contrario, no pasaría de ser otro cambio de régimen, de esos que Occidente promueve en múltiples ocasiones”, advirtió.
El jefe de la diplomacia rusa recordó que “no existe un solo país que haya logrado mejoras con un cambio de régimen”, por lo que insistió en la necesidad de encontrar una solución negociada a la crisis en Venezuela, según la agencia rusa de noticias Sputnik.
En este sentido, volvió a expresar el apoyo de Rusia a la conferencia internacional que se llevará a cabo el siete de febrero en Montevideo con la participación de todas las fuerzas políticas venezolanas, a propuesta por México y Uruguay.
Al pronunciar su discurso en el centro universitario de Dusambé, Lavrov tachó de “escandaloso” que varios países extranjeros hayan reconocido a Guaidó, ya que no favorece de ninguna forma un arreglo pacífico a la crisis que atraviesa Venezuela.
El lunes, al menos 32 países, entre ellos España, Francia, Reino Unido, Alemania, Holanda, Austria, Suecia, Polonia, Dinamarca, Finlandia, Estonia, Letonia y Letonia, reconocieron a Guaidó como el presidente encargado de Venezuela, tras vencer el ultimátum dado a Maduro para que convocara elecciones.