SAN PETESBURGO. Los presidentes ruso Vladimir Putin y chino Xi Jinping formaron un frente común para criticar el dominio económico estadounidense en la sesión plenaria del foro económico de San Petersburgo y exhibieron su estrecha relación económica.
El Foro, que se consideraba como el "Davos ruso" cuando la economía rusa estaba en pleno "boom", fue motivo para que Rusia y China mostraran el acercamiento político y económico operado en los últimos años.
Ante los inversores reunidos en la excapital imperial rusa, Putin defendió a China y condenó en la sesión plenaria del foro las tentativas de "excluir" de los mercados mundiales al gigante chino de telecomunicaciones Huawei, sospechoso de espionaje por las autoridades de Estados Unidos.
El mandatario ruso agregó que "esto se califica ya en algunos medios de la primera guerra tecnológica de la época digital que ahora comienza".
Xi Jinping afirmó que "China está dispuesta a compartir con todos su socios sus inventos y sus conocimientos tecnológicos, en particular la tecnología 5G".
Huawei se halla en una situación muy delicada desde que la administración del presidente estadounidense Donald Trump prohibiera en mayo a las empresas de su país vender material al grupo chino.
Esta decisión amenaza a Huawei, un gigante industrial muy dependiente de los chips electrónicos norteamericanos para su smartphones, según los expertos.
En plena guerra comercial con Estados Unidos, Xi Jinping fue recibido con todos los honores en el Foro.
El presidente chino, que llegó el miércoles a Rusia, ya tuvo un recibimiento fastuoso en el Kremlin, donde calificó a su homólogo ruso, Vladimir Putin, de "mejor amigo", antes de acompañarlo al zoo de Moscú para visitar a dos pandas regalados por China.
REDEFINIR EL ROL DEL DÓLAR
Putin instó a "redefinir el rol del dólar" en el sistema financiero mundial, al considerar que la divisa estadounidense se había convertido en "un instrumento de presión" utilizado por Washington.
"Es evidente que estos cambios profundos (del sistema financiero) exigen adaptar a las organizaciones internacionales, redefinir el rol del dólar que, tras haber sido una moneda de reserva, se ha transformado en un instrumento de presión de su país emisor sobre el resto del mundo", declaró Putin.
Rusia vive un período de fuertes tensiones con Estados Unidos, que le ha impuesto drásticas sanciones económicas.
Rusia sigue siendo muy dependiente de la divisa estadounidense para sus intercambios comerciales, en particular para los hidrocarburos que representan una gran parte de sus ingresos.
Las autoridades rusas dicen desde hace tiempo que quieren "desdolarizar" la economía rusa, recurriendo a transacciones en monedas locales para sus intercambios con socios como China.
La UE sigue siendo el primer inversor en Rusia, por delante de EU y China. Pero en plenas tensiones entre Rusa y Occidente, los intercambios comerciales entre Moscú y Pekín aumentaron un 25% en 2018, para llegar a una cifra récord de 100 mil millones de dólares, según el Kremlin.