Ucrania y Rusia efectuaron el sábado un canje de 70 prisioneros, entre ellos el cineasta ucraniano Oleg Sentsov, cuya liberación exigía la comunidad internacional, una acción que podría marcar un primer acercamiento después de cinco años de conflicto entre los dos países.
El avión que transportaba a los ucranianos aterrizó el sábado en el aeropuerto principal de Kiev donde decenas de allegados y el presidente, Volodimir Zelenski, les recibieron en la pista.
"Hemos dado el primer paso [...] Debemos dar el resto para poner fin a esta horrible guerra", que provocó cerca de 13.000 muertos en cinco años, declaró el presidente ucraniano en el aeropuerto Borispil de Kiev, en presencia de decenas de periodistas.
"Felicito a todo el mundo por la liberación de nuestros héroes", añadió.
En Rusia, la televisión estatal mostró a los detenidos rusos bajando del avión en el aeropuerto Vnukovo de Moscú.
Entre las reacciones internacionales, Alemania, Estados Unidos y Francia, dieron la bienvenida a este intercambio, en el que ven una señal del inicio de una resolución del conflicto.
Se trata quizás de "un primer paso de gigante hacia la paz", afirmó el presidente estadounidense Donald Trump en Twitter, felicitando a los dos países. Es una "señal de esperanza", dijo por su parte la canciller alemana Angela Merkel.
El cineasta ucraniano Oleg Sentsov, de 43 años, es el más notorio de los prisioneros intercambiados, cuya liberación exigía la comunidad internacional.
"Espero que el resto de prisioneros sean liberados pronto. Incluso con la liberación del último prisionero, nuestra lucha no termina. La victoria está aún muy lejos", declaró, y agradeció a "todos los que nos ayudaron, nuestras familias".
Tras el canje del sábado, Kiev espera obtener la liberación de unos 90 de sus ciudadanos detenidos en Rusia y en Crimea, según la oenegé especializada Centro de Libertades Cívicas.
El director de cine ucraniano había sido detenido en 2014 en Crimea después de haber protestado por la anexión por parte de Rusia de esta península ucraniana. Fue condenado a 20 años en un centro penitenciario de la región ártica rusa por preparación "de ataques terroristas".
En 2018, había efectuado una huelga de hambre muy mediática de 145 días.
- Testigo de la catástrofe del MH17 -
A cambio, Ucrania liberó, entre otros, a Volodimir Tsemakh, de 58 años, un exjefe militar de los separatistas prorrusos del este de Ucrania y testigo clave del derribo en el espacio aéreo ucraniano del vuelo MH17 de Malaysia Airlines en 2014.
Y a Kirilo Vyshinski, de 52 años, un periodista ruso-ucraniano de la agencia rusa Ria Novosti, detenido en 2018 en Kiev e inculpado por "alta traición" a favor de Moscú.
El presidente ruso, Vladimir Putin, había anunciado el jueves un próximo canje "masivo" de presos entre los dos países, pero no había precisado fecha. Esta medida, afirmó, será "un gran paso hacia la normalización de las relaciones" bilaterales.
Pero Moscú tuvo dificultades para alcanzar un acuerdo sobre el nombre de los prisioneros que serían intercambiados, añadió.
Rusia condicionaba este intercambio en especial a la liberación de Tsemakh, antiguo responsable de la "defensa antiaérea" de los separatistas del este de Ucrania, detenido por Kiev desde junio.
"La ausencia de Tsemakh en la lista de personas intercambiadas comportaba automáticamente la suspensión de las negociaciones con Rusia", declaró el jefe de los servicios ucranianos de seguridad, Ivan Bakanov, a la agencia Interfax-Ucrania tras el intercambio.
Esta "exigencia de Moscú" es "una nueva prueba de la implicación rusa" en la catástrofe del vuelo MH17, añadió. Rusia rechaza cualquier implicación en esta catástrofe que provocó la muerte de 298 personas, incluidos 196 holandeses.
Holanda había exhortado en vano a Ucrania a que Tsmeakh no formase parte del intercambio con Rusia.
- 24 marinos ucranianos -
Entre los demás prisioneros figuran 24 marinos ucranianos, cuyo navío fue capturado por Rusia en las costas de Crimea en noviembre de 2018 durante el enfrentamiento directo más grave entre los dos países en años.
Dos de ellos son agentes de los servicios ucranianos de seguridad SBU, según una fuente gubernamental.
Se trata del primer canje de prisioneros de este alcance entre Ucrania y Rusia desde el inicio del conflicto en el este de Ucrania en 2014.
Este conflicto entre Ucrania y separatistas prorrusos dejó más de 13.000 muertos en cinco años. Kiev y Occidente acusan a Moscú de apoyar militarmente a los separatistas, lo que Rusia desmiente pese a las publicaciones de numerosos medios.