PARÍS. Estadounidenses que compran un cargamento de mascarillas a punto de despegar a Francia en la pista de un aeropuerto en China, franceses o checos que requisan cubrebocas destinados a España o Italia. La carrera por conseguir mascarillas para evitar la propagación del coronavirus es despiadada.
Sin las capacidades de producir por sí mismos mascarillas en número suficiente, muchos países occidentales buscan comprar millones de cubrebocas, principalmente en Asia, una situación que ha conducido a muchos a pasar por alto las reglas y el juego limpio que rigen en tiempo normal en los intercambios mundiales.
Según funcionarios franceses, un cargamento entero de mascarillas que estaba a punto de despegar rumbo a Francia fue comprado en efectivo y a mayor precio por compradores de EU, en la pista de un aeropuerto en China, recientemente.
"Los americanos nos arrebataron un cargamento", aseguró Valérie Pécresse, la presidenta de París, la más poblada de Francia. El gobierno negó las acusaciones, pero los compradores podrían ser responsables privados o Estados federados. El gobierno francés dijo por su parte que no tenía "precisiones" sobre esto.
"COMPETENCIA ATERRADORA"
El fenómeno es mundial. El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, pidió el jueves a los funcionarios de su país que investiguen reclamos similares de que se estaban desviando mascarillas de su país.
"Los mercados de suministrose están colapsando", señaló el profesor Christopher R. Yukins de la Universidad de Washington en una videoconferencia.
"Los Estados están en competencia entre sí para acceder a recursos", explicó el investigador Jean-Sylvestre Mongrenier del instituto franco-belga Thomas More.
"Es desagradable, pero no significa un estallido de las hostilidades", estimó.
En China, pocos fabricantes tienen permisos para exportar. Los que no tienen, deben pasar por empresas comerciales si quieren exportar. De ahí la existencia de muchos intermediarios.
En esta lucha despiadada, algunos países han desplegado a sus servicios secretos. Según el diario francés Le Figaro, el Mosad israelí realizó en marzo un operativo clandestino para hacerse con kits de detección en un país no identificado.
También hay tensiones entre países aliados, miembros de la Unión Europea.
Según la revista francesa l'Express, Francia requisó el 5 de marzo en su territorio cubrebocas de la compañía sueca Mölnlycke, que estaban destinados a España e Italia, los dos países europeos más golpeados por el coronavirus.
República Checa incautó también mascarillas que debían ir a Italia. Las autoridades de Praga dijeron que la incautación se decidió "sobre la base de la sospecha de comportamiento fraudulento".