PARÍS. Europa comienza a alarmarse seriamente por el vertiginoso aumento que alcanzaron las agresiones antisemitas: el año pasado fue un periodo particularmente inquietante, según la Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea (UE).
Francia aparece como el epicentro de esa ola generalizada con 541 atentados en 2018, nivel que marcó un fuerte aumento de 74% con respecto a las 311 agresiones del año anterior. Esa tendencia, revelada por el ministro de Interior, Christophe Castaner, se agravó en los últimos días con una serie de actos de vandalismo altamente simbólicos que conmovieron la sensibilidad del país.
El récord en Europa, sin embargo, fue alcanzado por Alemania, donde vive una comunidad judía de 200 mil personas, en 2018 se contabilizaron mil 646 actos antisemitas, según estadísticas preliminares publicadas a pedido del Bundestag (Parlamento). Esa cifra, que marca un aumento de 9.4% con relación al año anterior, constituye el nivel más elevado de crímenes antisemitas de los últimos 10 años.
“Es una tendencia escalofriante”, se alarmó el presidente del Consejo Central de Judíos de Alemania, Josef Schuster, quien apeló a adoptar políticas más enérgicas de represión.
En un reciente informe, el gobierno de la canciller Angela Merkel reconoció que, además del antisemitismo de la extrema derecha, ahora también hay una serie de actos perpetrados por los migrantes árabo- musulmanes que llegaron al país a partir de 2015.
La tendencia en Gran Bretaña es similar a Francia con 786 actos en 2015, último año con estadísticas disponibles. En Holanda, después de un pico asombroso en 2012 (859 actos), las agresiones volvieron a sus niveles “normales” en 2017 (284 actos). Suecia, también inquieta por el aumento de ese fenómeno, contabilizó 118 actos en 2017.
Un estudio publicado el 27 de enero último, con motivo de la Jornada Internacional de Conmemoración del Holocausto, demuestra que esa alarmante tendencia de las sociedades europeas es considerada como un “problema” por 81% de los suecos, 72% de los franceses, 66% de los alemanes, 65% de los holandeses y 62% de los británicos.