Al menos seis millones de niños están en riesgo de quedarse sin alguno de sus padres por las redadas contra migrantes indocumentados que el próximo domingo iniciará el presidente Donald Trump en diez ciudades de Estados Unidos, alertó la organización UnidosUS.
De acuerdo con la organización, la mayoría de los niños y niñas que resultarán afectados son ciudadanos estadounidenses, por lo que la política migratoria del mandatario republicano no sólo afecta a las personas de otras naciones, sino a su propio pueblo.
Según un informe publicado por el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, al menos 18 bebés y niños pequeños migrantes, menores de dos años fueron separados de sus padres en la frontera “incluyendo nueve bebés menores de un año”.
Basado en datos solicitados a la administración de Trump, el informe destaca que los 18 bebés y niños pequeños, menores de dos años que fueron separados de sus padres duraron de 20 días hasta medio año en reencontrase.
Además, algunos niños fueron mantenidos en instalaciones de la Patrulla Fronteriza por más de las 72 horas permitidas.
”Los niños fueron trasladados a múltiples instalaciones gubernamentales: más de 400 fueron trasladados a varias instalaciones de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, más de 80 fueron llevados a múltiples instalaciones de la Oficina de Reubicación de Refugiados, y al menos cinco de los menores fueron trasladados a varios centros de detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas”, indica el informe, elaborado por demócratas.
Agrega que en algunos casos, los padres no fueron puestos bajo custodia penal federal, como se pretendía en apego a la política de “cero tolerancia” de Trump, mientras que otros fueron detenidos brevemente “y luego deportados después de uno o dos días debido a que los fiscales se negaron a procesar sus casos o porque fueron sentenciados a tiempo cumplido por el delito menor de entrada ilegal al país”.