Los senadores estadounidenses Chris Murphy y Bill Hagerty presentaron una iniciativa de ley que busca identificar los estados, puertos y aeropuertos en México en los que se produzca fentanilo o sean paso de sus precursores químicos.
La iniciativa, llamada Ley de lucha contra el tráfico de fentanilo desde China y México, que tiene respaldo republicano y demócrata, busca frenar piezas críticas del suministro de fentanilo antes de que el producto terminado ingrese a Estados Unidos a través de una combinación de sanciones e incentivos.
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“El fentanilo está devastando nuestras comunidades y no podemos esperar hasta que llegue a Estados Unidos para tomar medidas. Es por eso que me estoy asociando con el senador Hagerty en una legislación bipartidista para interrumpir las primeras etapas del comercio de fentanilo. Podemos hacer mucho más para evitar que los componentes químicos del fentanilo ilegal entren en la cadena de suministro, lo que significa que estas sustancias tienen menos posibilidades de llegar a la frontera sur”, expuso el senador demócrata Chris Murphy.
La iniciativa plantea, además, autorizar sanciones a personas y empresas chinas involucradas en el comercio de fentanilo, perseguir a las organizaciones criminales transnacionales involucradas en el comercio, reducir la cantidad de armas de fuego ilícitas que cruzan la frontera y brindar asistencia a México para fortalecer las agencias policiales.
También busca dotar de asistencia adicional a México si se logra un progreso significativo en la lucha contra el fentanilo y levantar las sanciones a entidades chinas si se logra un progreso significativo en la lucha contra el fentanilo.
“Nuestro proyecto de ley garantizaría que detener el flujo de fentanilo hacia Estados Unidos tenga una prioridad más alta en nuestras relaciones con México y China y equipe a la administración con nuevas herramientas para ayudar a asegurar su cooperación”, dijo Murphy.
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De acuerdo con El Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), durante los últimos 10 años las muertes atribuidas a los opioides sintéticos aumentaron casi 200 por ciento, al pasar de un promedio de 65 personas por día a 192, 90 por ciento atribuibles al fentanilo.
En 2021, 70 mil estadounidenses murieron por la crisis del fentanilo. Por ello, los legisladores buscan detener los precursores de la droga, que se envían desde China, antes de que ingrese a México, donde los cárteles fabrican el fentanilo que luego se mueve ilegalmente a través de la frontera y se vende.