África subsahariana registró este miércoles su primera muerte por coronavirus, la de una política de alto rango de Burkina Faso, mientras que el presidente de la Organización Mundial de la Salud (OMS) instó al continente a “prepararse para lo peor”.
"África debería despertar", declaró Tedros Adhanom Ghebreyesus en una rueda de prensa en Ginebra, y señaló que "en otros países hemos visto cómo el virus se acelera después de cierto punto de inflexión".
África va por detrás en número de muertes e infecciones por coronavirus, pero en los últimos días el número de contagios aumentó significativamente.
Los expertos advirtieron reiteradamente acerca del riesgo que puede suponer el COVID-19 para el continente, habida cuenta de sus deficitarias infraestructuras sanitarias, los índices de pobreza, los conflictos, la escasez de saneamiento urbano y la masificación de sus ciudades.
Las autoridades médicas de Burkina Faso anunciaron el miércoles que el número de infecciones había ascendido a 27 y que una mujer de 62, aquejada de diabetes, había fallecido durante la noche.
Sudáfrica, la economía más industrializada del continente, reportó un aumento del 30% en número de casos, llevando el total a 116.
En todo África, según un recuento de la AFP, había 576 casos detectados este miércoles. De estos, 15 fueron letales: seis en Egipto, cinco en Argelia, dos en Marruecos, uno en Sudán y otro en Burkina Faso.
En comparación con el resto del mundo, estas cifras son relativamente bajas, pues el balance de muertos a nivel global ya superó los ocho mil, mientras que se registraron casi 210 mil infecciones en total.
Sin armas
Sin embargo, mientras varios países luchan contra el coronavirus con confinamientos generales y un freno a los desplazamientos, la ONU advirtió de que unos 3 mil millones de personas no cuentan siquiera con las armas básicas para protegerse: jabón y agua potable.
Pero una de las prácticas individuales más fundamentales para protegerse del Covid-19, lavarse las manos, es inaccesible para buena parte de la población mundial.
UNICEF estima que el 40%, es decir, 3 mil millones de personas, carece de medios para lavarse las manos en casa porque no tienen un acceso fácil al agua potable, no pueden comprar jabón o simplemente no son conscientes de la importancia de esta práctica.
"Incluso entre el personal médico no siempre se comprende la importancia de lavarse las manos", afirma Sam Godfrey, responsable de UNICEF sobre agua y medidas sanitarias en el este y el sur de África.
"Es casi como una enfermedad de ricos para África, que por supuesto acabará afectando sobre todo a los pobres", subraya Godfrey, recordando que los primeros contagios fueron importados de viajes internacionales.
Las poblaciones apiñadas en suburbios y los refugiados hacinados en campos en el Cuerno de África están especialmente expuestos debido a que pueden estar malnutridos o tener problemas de salud, además de contar con unas condiciones sanitarias insuficientes.
En el África subsahariana, 63% de la población de áreas urbanas - 258 millones de personas - no puede lavarse las manos, según datos de UNICEF. En Asia Central y del Sur, este dato es de 22%, es decir, 153 millones de personas.
UNICEF está distribuyendo jabón para un millón de personas, pero Godfrey dijo que su importación es todo un reto en algunos países, debido a las restricciones de productos procedentes de China e India.
El jabón sigue siendo la mejor manera de luchar contra los virus, puesto que esta "fantástica" sustancia los despega de la piel, dijo Evariste Kouassi-Komlan, director regional de UNICEF sobre agua, medidas sanitarias e higiene.
En el caso del coronavirus, incluso puede despedazar el propio virus.
Las soluciones a base de alcohol también pueden utilizarse contra el coronavirus, aunque no funcionan contra todos los patógenos.