Manila.- Una niña de seis años murió a causa del terremoto de magnitud 6.8 que sacudió este domingo la isla de Mindanao, en el sur de Filipinas, región en la que se han producido varios seísmos con víctimas mortales en los últimos meses, según la Agencia de Información Filipina.
La niña, de la población de Matanao (en la provincia de Davao del Sur), "no pudo salir de su casa, que se derrumbó por el sismo", indicó un comunicado de la agencia gubernamental.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), que registra la actividad sísmica en todo el mundo, informó de que el hipocentro del movimiento telúrico, que se produjo a las 02:11 de la tarde, hora local (06:11 GMT), se situó a 28 kilómetros de profundidad y su epicentro a unos 5 kilómetros al sudoeste de la población de Sinawilan.
Según el Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología (Phivolcs), el terremoto tuvo una magnitud de 6.9.
El terremoto fue seguido aproximadamente 20 minutos después por otro cercano de magnitud 5 y cuyo hipocentro se hallaba a 10 kilómetros de profundidad y, a las 03:09 de la tarde (07:09 GMT) por otro de magnitud 5,7 con el hipocentro a la misma profundidad, según el USGS.
Las redes sociales de Filipinas están repletas este domingo de vídeos de edificios temblando como consecuencia de los reiterados seísmos, mientras que Sebastián Durterte, el alcalde de la ciudad de Davao -el mayor centro urbano de la isla y dónde se hicieron sentir los temblores-, ha anunciado que mañana cerrarán los colegios para inspeccionar los daños.
La última semana del pasado mes de octubre 21 personas murieron y 432 resultaron heridas en Mindanao como consecuencia de dos temblores, de magnitud 6.6 y 6.5.
Filipinas se asienta sobre el llamado 'Anillo de Fuego del Pacífico', una zona que acumula alrededor del 90 % de la actividad sísmica y volcánica del mundo, y que es sacudida por unos siete mil temblores al año, la mayoría moderados.