Springfield, una ciudad en Ohio, Estados Unidos, ha captado los reflectores durante esta semana debido a que el martes pasado Donald Trump mintió durante su debate con Kamala Harris sobre que los migrantes que viven ahí estaban comiendo perros y gatos, y este jueves sufriera una amenaza de bomba.
"Muchas ciudades no quieren hablar de ello porque les da vergüenza. En Springfield se están comiendo a los perros la gente que vino, se están comiendo a los gatos, se están comiendo a las mascotas de la gente que vive allí y esto es lo que está pasando en nuestro país y es una vergüenza", dijo Trump durante el debate por la presidencia de EU.
La afirmación del republicano fue desmentida de inmediato por los propios moderadores del debate organizado por la cadena ABC.
"Solo quiero aclarar esto. Usted menciona Springfield, Ohio, y ABC News se puso en contacto con el administrador de la ciudad allí. Nos dijo que no ha habido informes creíbles de reclamos específicos de mascotas que hayan sido lastimadas, heridas o maltratadas por individuos dentro de la comunidad inmigrante", dijo David Muir, presentador de la televisora.
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Sin embargo, los dichos del expresidente ya se habían viralizado en redes sociales, particularmente en X (antes Twitter), empujados por personalidades como Elon Musk, propietario de la plataforma y abierto partidario del republicano.
Las autoridades de Ohio también negaron las afimaciones de Donald Trump y su compañero de fórmula, JD Vance, pero el daño estaba hecho.
Bryan Heck, el administrador de la ciudad de Springfield, respondió este miércoles en una declaración grabada que era "decepcionante" que la narrativa sobre la ciudad hubiera sido "sesgada por la desinformación que circula en las redes sociales” y desmintió las afirmaciones del republicano.
Sin embargo, el candidato a vicepresidente JD Vance se mantuvo en la afirmación y desestimó las quejas de Heck y del jefe de la Policía de la ciudad, que negó que hayan recibido denuncias al respecto.
Se cree que la circulación en las redes sociales de este rumor sin confirmar se desató después del arresto de la afroamericana Allexis Telia Ferrell, una ciudadana estadounidense de 27 años detenida por matar y tratar de comerse un gato el mes pasado en Canton, una ciudad de Ohio ubicada a unas dos horas de Springfield.
Sólo dos días después de los dichos de Trump, este jueves, la ciudad recibió amanazas de bomba contra varios de sus edificios y oficinas gubernamentales.
La ciudad informó en un comunicado que la amenaza de bomba fue contra múltiples instalaciones en todo Springfield y por ello se habían evacuado varias oficinas, entre ellas la alcaldía, y se puso en marcha un operativo policial.
La amenaza se envió por correo electrónico la mañana de este jueves "a varias agencias y medios de comunicación".
"Nuestra principal preocupación es la seguridad y el bienestar de nuestros empleados y residentes. Estamos trabajando para abordar esta situación lo más rápido posible", dijo la ciudad en el comunicado publicado en sus redes sociales.
Las autoridades pidieron a la comunidad evitar el área que rodea el Ayuntamiento mientras se llevaba a cabo la investigación y pidieron colaboración para informar cualquier actividad sospechosa.
Las autoridades de Springfield no han vinculado las amenazas con lo dicho por Trump durante el debate, pero tampoco han descartado que estén relacionados.
Tras las declaraciones de Trump activistas proinmigrantes han advertido que esta retórica puede desatar ataques racistas contra los recién llegados, especialmente la comunidad haitiana.
The Haitian Bridge Alliance condenó en un comunicado las afirmaciones del exmandatario y las catalogo de "infundadas e incendiarias".
"Esta retórica no sólo perpetúa estereotipos dañinos, sino que también contribuyen a la peligrosa estigmatización de las comunidades inmigrantes, en particular los inmigrantes negros de la República de Haití", advirtieron en un comunicado.