Colombo.- Las autoridades de Sri Lanka declararon el toque de queda en todo el país tras registrarse una octava explosión que golpeó el suburbio de Orugodawatta, en el norte de Colombo, con un saldo hasta el momento de 187 muertos.
Según el último informe de la policía han muerto hasta el momento 207 personas y al menos 500 resultaron heridas, sin que mencionaran de nuevas víctimas tras el octavo ataque.
La mayoría de las víctimas fueron asesinadas en tres iglesias donde los fieles asistían a los servicios del Domingo de Resurrección. Otros tres atentados con explosivos impactaron en hoteles de lujo, Cinnamon Grand, Kingsbury y Shangri-La, ubicados en el corazón de Colombo, y causaron la muerte de al menos 35 extranjeros.
La séptima explosión ocurrió dos horas después en un hotel cerca del zoológico nacional en la capital, matando al menos a dos personas más, dijo la policía, mientras que una octava explosión golpeó el suburbio de Orugodawatta en el norte de Colombo.
La primera explosión fue reportada en una iglesia ubicada en la capital. Las otras explosiones siguieron dentro de media hora, indicó Al Yazira.
Una de las iglesias atacadas fue el Santuario de San Antonio en Colombo. Las otras dos fueron San Sebastián en Negombo, a unos 30 kilómetros de la capital y otra en Batticaloa, a 250 kilómetros al este de la capital.
En tanto, las autoridades han declarado el toque de queda en todo el país con efecto inmediato. Las misas de la tarde fueron canceladas en todo el país.
Además de anunciar un toque de queda, el Gobierno de Sri Lanka ha cerrado el acceso a las redes sociales y servicios de mensajería, incluidos WhatsApp, Viber y Facebook.