Sudamérica sufre emergencia hídrica por deforestación

El descenso de las aguas del río Paraná afectá a Argentina y Brasil, con la peor sequía en un siglo

Reuters y EFE

  · martes 27 de julio de 2021

Argentina es proveedor mundial clave de alimentos; la mayoría sale por el río / Foto: Reuters

Una sequía sin precedentes ha llevado a parte de Sudamérica una crisis hídrica y energética sin precedentes. Argentina declaró “estado de emergencia hídrica” en el río Paraná, que sufre una histórica baja, mientras Brasil sufre su peor sequía en un siglo, con cuantiosos daños, lo que investigadores atribuyen a cambios en la Amazonia.

El gobierno argentino declaró el “estado de emergencia hídrica” por 180 días corridos en la cuenca del Paraná, tras afectaciones al funcionamiento del polo agroportuario de Rosario.

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El Paraná es la vía por la que sale al mundo 80 por ciento de las exportaciones y productos agroindustriales del país, proveedor mundial clave de alimentos.

Además, importantes poblaciones dependen del agua potable del río.

Pero debido a una prolongada escasez de agua en la cuenca del Paraná, en el sur de Brasil, el río está en su nivel más bajo de los últimos 77 años.

El estado de emergencia, que inicia hoy, fue publicado en el boletín oficial y afecta a las provincias de Formosa, Chaco, Corrientes, Santa Fe, Entre Ríos, Misiones y Buenos Aires, sobre las márgenes de los ríos Paraná, Paraguay e Iguazú.

Las divisas generadas por las exportaciones agrícolas argentinas son clave para la golpeada economía del país, principal exportador mundial de aceite y harina de soja, el tercero de maíz y un proveedor global clave de trigo.

Por su parte, el centro y sur de Brasil viven la sequía más grave en casi un siglo debido a que cinco embalses del área registraron niveles de agua inferiores al promedio, según el Global Reservoir y Lake Monitor.

La grave falta de lluvias está causando también un crisis en el sistema de generación de energía por la baja de agua en importantes presas hidroeléctricas.

El caudal del Paraná está casi nueve metros por debajo del nivel esperado en estas fechas, lo que perjudica a la agricultura, de acuerdo con autoridades consultadas por el diario español El País.

A esto se suman las duras heladas de esta semana que pudieron haber causado daños “severos” en entre 8 y 11 por ciento de los cultivos de café en Brasil, el mayor exportador mundial del grano, de acuerdo con el el Ministerio de Agricultura.

La heladas, las de mayor intensidad en los últimos 20 años, se producen tras la sequía y cuando ya había concluido la recolección de la cosecha 2020-2021.

El río Paraná es el más grande de una cuenca que pasa por el gran Acuífero Guaraní, considerada la tercera reserva más grande de agua dulce del mundo.

Tiene una superficie aproximada de un millón 194 mil kilómetros cuadrados y se encuentra bajo parte de los territorios de Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay.

A pesar de ello, investigadores alertan que su abundancia está en peligro.

En 2015 se detectó por primera vez el vínculo entre el cambio climático y la disminución de los recursos hídricos del acuífero, que causó una gran sequía en Sao Paulo, la ciudad más grande de Brasil.

Luciana Gatti, responsable del estudio que detectó que algunas zonas de la Amazonía ya emiten más dióxido de carbono del que absorben, aseguró que la deforestación es la responsable de la falta de lluvias en la región.

El estudio conducido por Gatti reveló una asociación entre la deforestación y los incendios en la selva tropical con los cambios climáticos en toda la Amazonía y determinó que esas interacciones pueden tener consecuencias “negativas y muy duraderas”.

Una de ellas, según explicó la investigadora, es la histórica sequía que azota a Brasil y ha llevado a la actual crisis hídrica y energética sin precedentes.

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