MADRID. El fuerte temporal de viento, lluvia, nieve y oleaje en varias regiones mediterráneas de España desde el domingo causó hasta el momento al menos once muertos y cinco desaparecidos, además de graves daños naturales y de infraestructuras.
La última víctima fue encontrada ayer en el municipio de Jorba (Barcelona). Dos personas continúan desaparecidas en Cataluña y otras tres en las islas Baleares.
En Cataluña, la región más castigada, sigue la crecida de los ríos, playas y otras zonas anegadas por el mar y carreteras cortadas.
El mar hizo desparecer gran parte del delta de la desembocadura del río Ebro en el Mediterráneo, uno de los accidentes geográficos más importantes del país por la biodiversidad de su ecosistema y relevancia agrícola.
La fuerza del temporal hizo desaparecer 25 metros de la línea de costa, afectó 3 mil hectáreas de cultivo de arroz y desdibujó varios kilómetros de playas.
En la provincia catalana de Gerona, la crecida del río Ter causó inundación de carreteras, derrumbes de puentes y evacuación de cientos de vecinos de varias poblaciones.
Alrededor de 137 mil alumnos de primaria y secundaria continúan sin clases en Cataluña, de los que unos 118 mil pertenecen a las comarcas de Gerona.
En la provincia de Málaga, la entrada de un nuevo frente húmedo activó la alerta de riesgo alto en amplias zonas, donde las lluvias obligaron al desvío de cinco vuelos procedentes de capitales europeas, el desalojo de un centro de educación infantil, cortes de carreteras y una inusual granizada en la capital malagueña.