Las graves inundaciones de la zona sureste de España, causada por un episodio de gota fría que se mantiene en buena parte del país, causaron este sábado su sexta muerte, mientras prosiguen las operaciones de rescate y ayuda por toda la zona.
Más de mil 100 militares están desplegados en las provincias de Alicante y Murcia, las más afectadas por estas inundaciones, que han obligado a evacuar a 3 mil 500 personas, mientras el temporal avanza hacia el centro del país.
La "crisis de protección civil" no ha terminado, advirtió hoy el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, durante una visita a algunas de las zonas más afectadas, como Orihuela (Alicante) y Los Alcázares (Murcia).
Sánchez, que supervisó la catástrofe desde un helicóptero militar, aseguró a los habitantes que "vamos a estar ahí" a la hora en enviar ayudas para recuperar la zona, ante unos enormes daños en zonas habitadas y cultivos agrícolas que todavía no se ha podido cuantificar.
Un hombre fue encontrado muerto en las afueras de la ciudad de Orihuela (provincia de Alicante), después de que la motocicleta en la que se desplazaba fuera arrastrada por las aguas.
El hallazgo, realizado por soldados de las fuerzas especiales, aumenta a seis la cifra de víctimas mortales desde el jueves.
De la continuación de la crisis que hablaba Sánchez es un ejemplo la rotura esta madrugada de un dique en la comarca de la Vega Baja (Alicante), de donde los militares han rescatado a un total de 450 personas.
Las fuertes precipitaciones, que han causado también graves daños en las provincias de Valencia, Almería y Granada, se extendieron hoy por la de Málaga (sur) y varias de la región central de Castilla-La Mancha, donde se produjeron varios rescates de personas en peligro.
La expansión de la depresión atmosférica continuará mañana, para cuando se prevén también importantes lluvias por todo el centro, incluida Madrid.
Este episodio de gota fría es "de dimensión desconocida en intensidad, duración y espectro geográfico", advirtió el ministro de Agricultura en funciones, Luis Planas.
Uno de los casos más extremos ha sido el de Orihuela, donde en cayeron 472 litros de lluvia por metro cuadrado, lo que dejó a la ciudad incomunicada por carretera temporalmente.
La situación de las comunicaciones han mejorado ligeramente respecto al viernes, con la reapertura de los aeropuertos de Murcia y Alicante, aunque sigue habiendo muchas carreteras cortadas, especialmente secundarias.