Dos turistas vietnamitas y el guía con el que visitaban las pirámides de Egipto murieron este viernes en un ataque que dejó además 10 heridos, cuando una bomba al costado de la carretera explotó cerca del bus en el que viajaba cerca de El Cairo, informó el ministerio del Interior egipcio.
Un comunicado oficial indicó que había 14 turistas de Vietnam en el bus cuando un artefacto casero explotó a las 18H15 locales (16H45 GMT), asimismo, el conductor y el guía, ambos egipcios, también figuraban entre los heridos en la explosión.
El guía murió después
Pero el guía murió después como consecuencia de sus heridas, indicó el primer ministro egipcio, Mustafa Madbuli, en una visita al hospital donde se encuentran los heridos, informó la televisión local.
El explosivo improvisado estaba ubicado sobre un muro en la calle Mariyutiya, en el distrito de Haram cerca de las Pirámides de Giza, precisó el comunicado.
Los servicios de seguridad se desplazaron al área de inmediato y abrieron una investigación por el ataque, dijo el ministerio sin dar más detalles.
Egipto, blanco de varios ataques de grupos extremistas
Egipto ha sido blanco de varios ataques de grupos extremistas yihadistas, principalmente contra las fuerzas de seguridad y la minoría cristiana copta (10% de la población).
La seguridad se ha reforzado en los lugares turísticos egipcios como resultado de estos ataques.
El 31 de octubre de 2015, el grupo yihadista Estado Islámico (EI) reivindicó un atentado en el que murieron los 224 ocupantes de un avión ruso, que transportaba turistas tras despegar del complejo de Sharm el Sheij, en el sur del Sinaí egipcio.
Un golpe duro para el turismo
El ataque fue un duro golpe para el turismo en Egipto, un sector clave de su economía, ya muy afectado por la inestabilidad política tras el levantamiento popular de 2011 que causó la caída del hasta entonces todopoderoso presidente Hosni Mubarak.
Egipto tuvo un resurgimiento del turismo en los últimos meses, con 8,2 millones de visitantes en 2017, según cifras oficiales. Pero el país aún está lejos de los 14,7 millones de turistas de 2010.