Talibanes aceleran la caída de Afganistán

Sin opciones, el gobierno ofrece compartir el poder; EU enviará miles de tropas para evacuar su embajada

AFP, EFE y Reuters

  · viernes 13 de agosto de 2021

Miles de civiles afganos son retenidos en la frontera en Pakistán, que se mantiene cerrada por la violencia del Talibán / Foto: EFE

KABUL. En una de sus mayores hazañas desde que comenzaron a abrirse camino en mayo en Afganistán, los talibanes reivindicaron haber conquistado Kandahar, la segunda ciudad más grande de Afganistán, lo que dejaría al gobierno con el control de la capital Kabul y un puñado de otros territorios, sitiados ya por los insurgentes.

“Kandahar está completamente conquistada”, dijo un portavoz talibán en una cuenta de Twitter oficial. Un residente confirmó la captura, señalando que las fuerzas del gobierno se retiraron masivamente a una instalación militar en las afueras de la ciudad.

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Kandahar, la segunda ciudad más grande de Afganistán, es el bastión espiritual de los talibanes.

Horas antes, los insurgentes habían tomado también la tercera ciudad de Afganistán, Herat, continuando su fulgurante ofensiva ante la que Estados Unidos anunció el despliegue de 3 mil soldados para evacuar a su personal diplomático.

“Estamos reduciendo aún más nuestra presencia civil en Kabul a la luz de la evolución de la situación de seguridad”, dijo a la prensa el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price.

Agregó que la embajada funcionaría en su ubicación actual y “continúa haciendo funciones prioritarias”, pero no desmintió los informes de que podría trasladarse al aeropuerto internacional Hamid Karzai.

Medios estadounidenses aseguran que el gobierno de Joe Biden está negociando con los talibanes la seguridad de su legación ante una inminente invasión a la capital afgana.

Estados Unidos y Alemania instaron a sus ciudadanos a abandonar el país de inmediato, poco menos de tres semanas antes de que se retire la última unidad de efectivos extranjeros liderada por Washington. Por su parte, Reino Unido desplegará temporalmente unos 600 militares en Afganistán para ayudar a los ciudadanos británicos a abandonar el país.

En la última semana, el gobierno afgano ha perdido casi todo el norte, el sur y el este, manteniendo el control de la capital y tres ciudades, muchas de ellas en riesgo, por lo que los insurgentes parecen estar acercándose a una toma militar completa.

Ayer temprano, los talibanes, que ahora controlan alrededor de dos tercios del país, capturaron también Ghazni, situado en camino a Kandahar y en dirección hacia Kabul, a unos 150 kilómetros de distancia. Esto deja a la ciudad virtualmente sitiada y libre un ataque.

Los insurgentes ahora controlan más de la mitad de los 400 distritos del país. Y con la caída de Kandahar, Herat, Ghazni y otra ciudad en el noroeste, Qala-e-Naw, todas tomadas ayer, los insurgentes controlarán 13 capitales provinciales.

Durante semanas, el ejército, comandos y unidades de policía especiales del gobierno intentaron desesperadamente mantener el control de la ciudad de Kandahar, pero ayer los insurgentes invadieron la prisión central de la ciudad, liberaron a cientos de presos y aumentaron sus filas, una táctica practicada durante más de una década en días pasados en las otras ciudades tomadas.

Ante la desesperada situación, el gobierno de Afganistán reclamó a la comunidad internacional que “adopte medidas serias” para evitar los “ataques brutales” de los talibanes contra las capitales de provincia y denunció que los mismos han derivado en “crímenes de guerra”.

Sin embargo, fuentes del gobierno informaron que los negociadores de paz afganos en Catar ofrecieron a los talibanes un reparto de poder a cambio del fin de la violencia.

“Sí, el gobierno ha presentado una propuesta a Catar, en su calidad de mediador. Este ofrecimiento consistiría en repartir el poder con los talibanes a cambio del fin de la violencia en el país”, dijo la fuente.

Ante lo que parece inevitable, la Unión Europea amenazó a los talibanes con un “aislamiento” internacional si toman el poder “por la fuerza”, y les pidió que reanuden conversaciones “sustanciales” con el gobierno de Kabul y el cese “inmediato” de la violencia.

En tanto, el expresidente estadounidense Donald Trump arremetió contra su sucesor Joe Biden por no poner condiciones a la retirada militar de Estados Unidos en Afganistán y dijo que el violento auge de los talibanes era “inaceptable”.