Bruselas, Bélgica .- La primera ministra británica, Theresa May, busca este jueves "garantías" de la Unión Europea (UE) para salvar el acuerdo del Brexit en Westminster, aunque descartó un "avance inmediato" de unos socios comprensivos, pero firmes en su oposición a modificar el pacto.
"No espero un avance inmediato, pero lo que sí espero es que podamos empezar a trabajar lo antes posible en las garantías" necesarias, aseguró May a su llegada a una cumbre de dos días en Bruselas, en la que expondrá qué "garantías políticas y legales" apaciguarían a los diputados británicos.
La cumbre de mandatarios este jueves y viernes pone la guinda a una semana rocambolesca en el drama del Brexit, en la que la primera ministra logró que sus propios diputados no le arrebataran las llaves del número 10 de Downing Street ni las riendas de la negociación con Bruselas.
Te recomendamos: Tras hablar con AMLO, Trump asegura que México está pagando por el muro
La 'premier' tiene previsto exponer la situación ante sus 27 socios europeos antes de una cena de trabajo, si bien antes mantuvo una discusión de "último minuto" con el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, según este último, y una reunión a solas con su par irlandés, Leo Varadkar.
Pero pese a su victoria en Londres, el rechazo en el parlamento británico al acuerdo de divorcio negociado con Bruselas sigue planeando y el mecanismo de último recurso acordado para evitar una frontera para bienes en la isla de Irlanda cristaliza esa oposición.
Ante una posible derrota, la 'premier' decidió reportar el voto previsto el martes al mes de enero e inició una gira por varios países europeos para lograr "garantías" de sus socios de que ese mecanismo, conocido como 'backstop', no se utilizará.
Los más fervientes partidarios del Brexit temen quedarse atrapados indefinidamente en las redes de un "territorio aduanero común" con la UE, si Londres y Bruselas no logran una solución mejor para su futura relación, que debe comenzar como muy tarde en enero de 2023.