Han sido devastadoras las consecuencias que dejó el tiroteo en la primaria de Uvalde, Texas. Muestra de ello es el caso de Joe García, el marido de Irma García, una de las profesoras asesinadas en el tiroteo en una escuela en Texas, quien falleció tras sufrir un infarto por la impresión; o lo que vivió Miah Cerrillo, una niña de 11 años quien tuvo que untarse sangre y hacerse la muerta para poder sobrevivir al tiroteo.
Era evidente que la violencia dejaría graves secuelas en los niños, por tanto, se ha abierto una campaña para recaudar fondos para que reciban terapia. Conoce las propuestas y cómo puedes ayudar.
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Traumas que hay que atender
Tras el tiroteo que dejó 21 muertos, 19 niños y dos adultos, la comunidad de Uvalde se ha unido para atender los problemas que esto pudo haber dejado en los menores de edad.
La primera propuesta fue la creación de una campaña en la pagina Gofundme que funcionará para recaudar fondos y atender a los niños y niñas
“El 24 de mayo, diecinueve estudiantes y dos adultos murieron en un tiroteo en la Escuela Primaria Robb en Uvalde, Texas. La comunidad de GoFundMe se está uniendo para apoyar a todos los afectados”, puede leerse en la página.
“Nuestro equipo de Confianza y seguridad continuará actualizando este centro con más eventos para recaudar fondos a medida que se verifiquen. Haga una donación a las siguientes recaudaciones de fondos verificadas de tiroteos en escuelas primarias de Texas para ofrecer su ayuda”, agrega el sitio.
La segunda propuesta ha sido atender a los niños con perros de terapia. En una entrevista con el medio CNN, la entrenadora Nancy Mittleman,llevó a seis perros para que los niños, niñas y adultos que lo necesitaran los acariciaran.
“Yo creo que los niños pueden hablar con los perros más fácilque hablar con personas”, señalo la entrenadora.
El caso de Miah Cerrillo
Miah Cerrillo dice que no lograba comprender por qué el personal de seguridad tardó tanto para rescatarlos. Cerrillo señaló que tuvo que untarse sangre de su propia amiga para poder sobrevivir y no ser atacada por el tirador.
La niña pensó que no había llegado la policía durante la hora que esperaron, ya afuera, en una conversación, escuchó hablar a los policias que tuvieron que esperar una hora para sacar al atacante.
Medios de EU señalaron que los niños llamaron en repetidas ocasiones al 911 pidiendo que enviaran algunos agentes a la brevedad.
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Sin duda, este es un episodio trágico y lamentable que dejará con un gran trauma colectivo a la comunidad de Uvalde.