Un altercado entre dos gerentes de un Walmart en esta ciudad, capital del sureste estado de Luisiana, generó en sus primeros momentos alarma por el temor de que se tratara de un nuevo incidente como las masacres de este fin de semana en Dayton y El Paso.
Sid Gautreaux, sheriff de la zona oriente de la ciudad, explicó que dos gerentes de la tienda se enredaron en una discusión al filo del medio día de este martes, la cual culminó en que ambos empuñaron sus armas aunque solo uno de ellos disparó.
Como resultado uno de los clientes, que no había participado en la discusión, fue alcanzado por el proyectil y cayó herido. Voceros del Centro Médico local lo reportan fuera de peligro, de acuerdo al diario local The Advocate.
De los dos involucrados en la discusión uno fue detenido y el otro logró huir, añadió el sheriff.
"Gracias a Dios que no fue algo siquiera cercano a lo que sucedió en El Paso", dijo Gautreux a la prensa, y añadió que los disparos activaron un amplio operativo policial que al final resultó innecesario.
La tienda fue rápidamente desalojada y decenas de oficiales policiales se hicieron presentes, mismos que se retiraron tras descartar un nuevo tiroteo masivo.
El operativo fue activado luego de que empleados de la propia tienda emitieron un "Código Rojo", que significa situación activa por arma de fuego.
Al menos en el Walmart de la avenida Burbank, se estableció un protocolo de respuesta a situaciones como la sucedida el pasado sábado en una sucursal de la cadena en El Paso, donde un hombre mató a 22 personas armado de un rifle de asalto con la intención de asesinar al mayor número posible de mexicanos, según reconoció a la policía.
Gautreaux añadió que el detenido es uno de los dos gerentes que empuñaron sus pistolas, pero no quien la disparó, el cual logró huir y ya es buscado.