Washington.- Al persuadir a Carrier de mantenercientos de empleos en Indiana, el presidente electoDonald Trump proclamó un triunfo a nombre delos trabajadores de la fábrica cuyos puestos iban a sertrasladados a México. Pero los pocos detalles quehan surgido hasta ahora dificultan conocer el grado de lavictoria.
En las instalaciones de Carrier enIndianápolis, el acuerdo rescata a unos 800empleados sindicalizados cuyos trabajos iban a ser trasladados aMéxico, según autoridades federales querecibieron información por parte de la compañía de equipos decalefacción y aire acondicionado. Eso deja entrever que aun así,cientos de empleados perderán sus trabajos en la fábrica, en laque se había programado el cese de alrededor de 1.400 miembros delpersonal.
Además, ni Trump ni la empresa han reveladolo que tendrían que ceder los trabajadores, ni precisaron quétipo de amenazas o incentivos se utilizaron para persuadir a lacompañía.
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Actualmente Carrier opera una planta enNuevo León y ya construyó otra, que no se haocupado, como parte de una expansión de 200 millones dedólares.
La senadora Marcela Guerra dijo que el nuevoacuerdo traerá consecuencias graves para ambas partes.La que va a pagar los platos rotos es laempresa, porque sus productos van a ser más caros. Incluso puedellegar a la bancarrota", señaló Guerra. El senadordemócrata de Indiana, Joe Donelly, tambiénexpresó sus dudas sobre lo que podría significar el acuerdo paralos trabajadores. ¿Quién conservará sutrabajo? ¿Cuál será la estructura para la retención? ¿Qué sepondrá en marcha?" preguntó Donnelly. "¿Son losmismos empleos y con el mismo salario? Realmente quisiera saberlolo más pronto posible". Lee también|
El jueves podrían darse a conocer respuestas más concretas,cuando Trump y el vicepresidente electoMike Pence, quien está por terminar su gestióncomo gobernador de Indiana, habrán de realizar unacto público con ejecutivos de Carrier.
Durante su campaña, Trump amenazó conimponer fuertes sanciones a cualquier compañía que traslade susoperaciones a México. Y desde entonces susasesores han promovido tasas impositivas más bajas para mantenerlos empleos en Estados Unidos.
Trump podría tener algo de ventaja debido aque United Technologies, la compañía matriz deCarrier, también es propietaria de Pratt& Whitney, uno de los principales proveedores demotores de aviones caza y que depende en gran parte de loscontratos militares de Estados Unidos.
Por medio de un comunicado, Carrier dijo que sesalvaron más de 1.000 empleos, aunque esa cifraincluye personal de instalaciones e ingeniería que posiblemente sehabrían quedado en Indiana de cualquierforma.
La compañía atribuyó su decisión al gobierno entrantede Trump y a los incentivos financieros que lebrindó Indiana, que sería un cambio de curso drástico, dado quelas ofertas iniciales por parte del estado no habían podidopersuadir a Carrier de no trasladar susoperaciones a México. El anuncio de hoy esposible debido a que el próximo gobierno deTrump-Pence ha enfatizado su compromiso de apoyara la comunidad empresarial y crear un clima para negocios mejoradoy más competitivo en Estados Unidos", indicó lacompañía. /amg