El presidente estadounidense, Donald Trump, develará este martes su plan de paz para Medio Oriente, que es considerado como "histórico" por Israel pero tiene pocas probabilidades de llegar a aplicarse ante el fuerte rechazo de los palestinos.
Tras más de dos años de discreto trabajo y muchos reportes de prensa, Trump dará a conocer su "gran plan" a las 12H00 en Washington (17H00 GMT).
Pero no estará solo. Como para destacar aún más la cercanía de su gobierno al Estado hebreo, Trump estará flanqueado, cuando haga este anuncio desde la Casa Blanca, por el primer ministro israelí, su "gran amigo" Benjamin Netanyahu, a quien recibió el lunes en la Oficina Oval.
El espinoso objetivo de formular una propuesta susceptible de convertirse en el "acuerdo final" entre israelíes y palestinos fue confiado por el mandatario estadounidense a su yerno y consejero Jared Kushner en 2017, para buscar anotarse una victoria en un terreno donde todos sus antecesores han fallado.
"Hace muchos, muchos años, decenios y siglos, que buscamos la paz en Medio Oriente. Y esta es una oportunidad", dijo el lunes el mandatario junto a Netanyahu.
Trump reafirmó que "podría tener una oportunidad" para promover la paz, mostrando un optimismo a toda prueba, a pesar del rotundo "no" que ha recibido de la Autoridad Palestina, que considera que Washington carece de la credibilidad necesaria para hacer de mediador tras tomar una serie de decisiones favorables a Israel.
Reunión de "emergencia"
Según altos responsables palestinos, el presidente Mahmud Abas ha rechazado en los últimos meses las ofertas de diálogo del mandatario estadounidense y considera su propuesta de paz como "ya muerta", porque -aseguran- reconoce Jerusalén únicamente como capital de Israel, así como la anexión de colonias israelíes construidas en tierra palestina.
También el primer ministro palestino, Mohamad Shtayeh, llamó por adelantado a la comunidad mundial a boicotear el proyecto, que según él es contrario al derecho internacional y busca sobre todo proteger a "Trump de la destitución" y a "Netanyahu de la prisión", en medio de los procesos activos contra ambos mandatarios.
Incluso el movimiento islamista palestino Hamás, enfrentado desde hace años al Fatah de Abas, participará en una reunión de "emergencia" de la dirigencia palestina organizada el martes por la tarde en Ramala con motivo de la publicación del plan de Trump.
Fatah y Hamás están enfrentados desde hace más de una década, cuando el movimiento islamista tomó las riendas de la franja de Gaza, tras ganar unas elecciones legislativas. Pero ambos se oponen a la mediación del actual gobierno estadounidense.
De su lado, el ejército israelí anunció este martes que reforzó su presencia en el valle del Jordán, zona estratégica de Cisjordania, ocupada por Israel, horas antes del anuncio de Trump. Medios israelíes han sugerido que la propuesta puede incluir la anexión de los territorios ocupados por Israel en esta zona.
La víspera, Netanyahu agradeció a Trump por "todo lo que ha hecho por Israel", citando el reconocimiento de Jerusalén como capital del Estado hebreo y específicamente también la decisión de ya no considerar las colonias israelíes en Cisjordania como "contrarias al derecho internacional".
Pero para Netanyahu el calendario es complicado y a un mes de unas nuevas elecciones en Israel, en medio de su inculpación por corrupción, Trump recibió igualmente el lunes en la Casa Blanca al principal oponente del primer ministro israelí, Benny Gantz.
Aunque fue Netanyahu el elegido para acompañarle ante las cámaras.
¿Dos Estados?
El domingo, Saeb Erekat, secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), dijo a la AFP que se reservaba incluso el derecho de retirarse de los acuerdos de Oslo, que enmarcan sus relaciones con Israel.
Según los términos del pacto de 1995 entre la OLP e Israel, Cisjordania fue dividida en tres zonas: A, bajo control civil y de seguridad palestino; B, bajo control civil palestino y seguridad israelí; y C, bajo control civil y de seguridad israelí.
Estados Unidos presentó en junio los aspectos económicos de su plan, que prevé unos 50 mil millones de dólares en inversiones internacionales en los territorios palestinos y los países árabes vecinos en un periodo de 10 años. Pero los detalles concretos de ese proyecto siguen siendo objeto de especulación.
¿Habrá un Estado palestino en la propuesta estadounidense? El misterio se mantiene. Pero Trump y Kushner hasta ahora se han negado a emplear ese término, rompiendo con la posición tradicional de la comunidad internacional a favor de una solución de "dos Estados".