WASHINGON, EU. El presidente de EU Donald Trump, desafió al FBI y al Departamento de Justicia al permitir la publicación de un polémico informe republicano que acusa a esas agencias de negligencia en la investigación sobre la trama rusa, y de ignorar el sesgo de una de sus fuentes a favor de los demócratas.
Los republicanos del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes publicaron el informe tras recibir el beneplácito de Trump, que accedió a desclasificarlo a pesar de la advertencia del (FBI) de que el documento contenía "omisiones de hechos materiales" que comprometían su "exactitud".
El informe, redactado por el equipo del congresista republicano Devin Nunes, un aliado de Trump que preside el Comité de Inteligencia, denuncia supuestos abusos en el procedimiento que siguió el FBI para poder vigilar las comunicaciones de Carter Page, que en 2016 fue asesor de la campaña electoral del ahora presidente.
El FBI sospechaba que Page podía haber actuado como agente ruso, y en octubre de 2016 solicitó por primera vez espiar sus comunicaciones a un tribunal confidencial establecido bajo la ley de Vigilancia de Inteligencia Exterior.
Tres dirigentes del Departamento de Justicia dieron su beneplácito a la solicitud judicial de vigilancia: Sally Yates, Dana Boente y Rod Rosenstein; de los cuales los dos últimos siguen en activo en el Gobierno de Trump.
El informe acusa a todos esos funcionarios de "ignorar u ocultar" en su solicitud judicial "las motivaciones financieras e ideológicas en contra de Trump" de una de las fuentes del FBI: el exespía británico Christopher Steele.
Ese exespía escribió en 2016 un famoso dossier lleno de detalles sórdidos sobre Trump. Según el memorando, Steele había recibido "más de 160 mil dólares del Comité Nacional Demócrata y la campaña de Clinton" para "obtener información denigrante sobre los lazos de Trump con Rusia", que incluyó en su dossier.
Sin embargo, ninguna de las solicitudes de vigilancia "divulgó o hizo referencia" a los nexos de Steele con los demócratas, quienes han advertido de que el presidente Trump puede usar la publicación del memorando para desacreditar la investigación sobre los lazos entre su campaña electoral y Rusia que lidera el fiscal especial Robert Mueller.
El director del FBI, Christopher Wray, no se pronunció sobre el informe, pero la Asociación de Agentes de esa agencia aseguró que "no permitirán" que "políticas partidistas" les distraigan de su compromiso con el país.
Rodarán cabezas
El presidente no descartó despedir al "número dos" del Departamento de Justicia, Rod Rosenstein, que se encuentra entre los acusados de negligencia en el memorando.