El expresidente de Estados Unidos Donald Trump recurrió este lunes ante el Corte Supremo una decisión de una corte inferior que determinó que el exmandatario no gozaba de inmunidad presidencial y debía ser enjuiciado por intentar revertir los resultados de las elecciones de 2020, instigando el asalto al Capitolio.
Trump tenía de plazo hasta este lunes para impugnar la decisión del tribunal de apelaciones del Distrito de Columbia, que el pasado 6 de febrero argumentó que, al dejar la Casa Blanca, se convirtió en un "ciudadano" más, por lo que ya no estaba protegido por la inmunidad que tenía en el cargo.
Ahora el caso está en manos del Supremo, cuyas decisiones podrían determinar si el expresidente va a juicio en Washington antes de las elecciones de noviembre.
En el texto del recurso, sus abogados pidieron a los magistrados del Supremo tomarse su tiempo a la hora de examinar la cuestión de la inmunidad de Trump.
"La afirmación (...) de que los mandatarios tienen inmunidad absoluta frente a procesos penales por sus actos oficiales presenta una cuestión novedosa, compleja y trascendental que merece una cuidadosa consideración en la apelación", decía la solicitud.
El equipo legal del republicano han intentado retrasar cualquier proceso judicial en su contra, ya que una eventual victoria de Trump en las urnas sobre el actual presidente, Joe Biden, lo situaría como jefe del Ejecutivo y le otorgaría la autoridad para ordenar a su fiscal general que desestime los cargos federales en su contra.
La estrategia de Trump ya ha funcionado y ha logrado que el proceso judicial en su contra por injerencia electoral, presidido por la jueza del Distrito de Columbia, Tanya Chutkan, se haya mantenido paralizado desde diciembre.
Aunque el inicio de ese juicio estaba previsto inicialmente para el 4 de marzo, esa fecha ha sido suspendida sin que se haya fijado otra nueva.
Frente a los esfuerzos de Trump, el fiscal especial encargado del caso, Jack Smith, está haciendo todo lo posible para que el juicio se produzca este año.
Los jueces del Supremo, donde los conservadores tienen mayoría, ya rechazaron en diciembre una petición de Smith para intervenir en el pleito sobre inmunidad presidencial.
Ahora, ante la petición de Trump, los jueces tienen varias opciones: negarse directamente a considerar el caso, paralizar provisionalmente el proceso judicial contra Trump mientras debaten sobre el asunto de la inmunidad presidencial, y también celebrar una audiencia para escuchar los argumentos de las partes.
No hay ninguna fecha límite para que los magistrados del Supremo tomen una decisión, aunque es probable que pidan al equipo de Smith su opinión antes de hacerlo.
De los nueve jueces del Supremo, tres fueron nombrados por Trump.
La de Washington es una de las cuatro imputaciones penales que afronta Trump. Si el juicio de Washington se retrasa, el primero en celebrarse podría ser el que enfrenta en Nueva York por supuestos pagos irregulares a la actriz porno Stormy Daniels, fijado por ahora para el 25 de marzo.
Además, para el 20 de mayo está programado el proceso en Florida, en el que Trump está acusado de haber almacenado ilegalmente material clasificado en su mansión de Mar-a-Lago.
Por último, está el caso en el que la Fiscalía del condado de Fulton (Georgia) acusa a Trump de intentar subvertir los resultados electorales de 2020 en ese estado. Aún no se ha fijado fecha para ese juicio.