El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo este lunes que podría organizar la cumbre del Grupo de los Siete del año que viene en una de sus propiedades cerca de Miami, pero insistió en que no se beneficiaría personalmente de la selección del complejo.
Los países del G-7 se turnan para organizar el foro, a menudo eligiendo lugares de gran belleza natural.
Trump dijo que el Trump National Doral Golf Resort era la locación perfecta, tanto por su tamaño como por el hecho de que está a sólo cinco minutos en auto del aeropuerto de Miami.
"Les encanta la ubicación del hotel, también les gusta el hecho de que está justo al lado del aeropuerto (...) y es en Miami (...), por lo que es una gran área", declaró el mandatario estadounidense durante la cumbre de este año la ciudad costera de Biarritz, Francia.
En una conferencia de prensa más tarde el lunes, Trump aseguró que no se beneficiaría directamente de organizar la cumbre del G-7 en su complejo de golf.
Trump ha asistido a tres cumbres del G-7: en Italia, Canadá y Francia. En cada ocasión, la reunión se ha celebrado lejos de cualquier aeropuerto que pudiera recibir al Air Force One, así que ha debido trasladarse en helicóptero o en un avión más pequeño.
Aunque no le gustó tener que cambiar aviones en Francia, Trump elogió la instalación en Biarritz, en un centro de conferencias con vista al Atlántico. "Podemos aprender de lo que hicieron aquí, incluso arquitectónicamente, la forma en que se instalaron y diseñaron las habitaciones", dijo.
Sin embargo, dejó claro que no llevaría invitados inesperados, como hizo Francia al convocar al ministro de Relaciones Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif, a mantener conversaciones al margen de la reunión del sábado. "No habrá sorpresas", dijo.