La Casa Blanca dijo el martes que el presidente Donald Trump estaba "monitoreando" los reportes de los ataques a dos bases aéreas en el oeste de Irak donde están alojadas fuerzas de la coalición y de Estados Unidos.
"Estamos al tanto de los reportes de los ataques a las instalaciones de Estados Unidos en Irak. El presidente ha sido informado y está monitoreando de cerca la situación y consultando con su equipo de seguridad nacional", dijo en un comunicado la vocera de la Casa Blanca, Stephanie Grisham.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, y el secretario de Defensa, Mark Esper, llegaron a la Casa Blanca el martes por la noche después de que Irán disparó los misiles.
Una portavoz de la Casa Blanca dijo que el presidente Donald Trump ha sido informado de los ataques y que está siguiendo de cerca la situación.
El vicepresidente Mike Pence ha estado en contacto con líderes del Congreso, dijo su portavoz.
Un ataque aéreo ocurrió en dos bases de Irak, que albergan a tropas estadounidenses, en una posible represalia de Irán por el asesinato del general Qasem Soleimaní.
Los Guardianes de la Revolución de Irán respondieron con un ataque con "decenas de misiles" contra una base aérea en Irak utilizada por tropas estadounidenses, anunció la TV estatal iraní.
De acuerdo con PressTV -cadena iraní de información en inglés-, Irán "confirma haber atacado la base en Irak con decenas de miles" y amenazó con "más respuestas devastadoras" en caso de cualquier reacción estadounidense.
El Pentágono confirmó este martes que más de una decena de misiles balísticos impactaron en las últimas horas en dos bases aéreas que albergan a tropas estadounidenses en Irak y aseguró que está claro que los cohetes "se lanzaron desde Irán".
Un portavoz del Pentágono, Jonathan Hoffman, afirmó en un comunicado que todavía no está claro si ha habido víctimas y precisó que el ataque se produjo contra las bases de Al Asad y Erbil.