El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sugirió este lunes que podría viajar a Jerusalén en mayo para inaugurar la nueva embajada estadounidense e hizo hincapié en su buena relación con el mandatario israelí, Benjamin Netanyahu, con problemas en su país.
Netanyahu y su esposa Sara fueron recibidos en la Casa Blanca por Trump, que destacó que la relación de Estados Unidos con Israel "nunca ha sido tan buena" como lo es en la actualidad, además de afirmar que siempre creyó en la paz en Oriente Medio, aunque no dijo cómo conseguirla.
Al ser consultado por la prensa acerca de si pensaba viajar en mayo a Jerusalén para la inauguración de la nueva embajada, que coincide con la celebración del 70 aniversario de la creación del estado israelí, Trump dijo que "podría" hacerlo.
"Estamos analizándolo. Si puedo hacerlo, iré. Podría ir. Hablaremos de eso y otros temas", dijo Trump mientras a su lado Netanyahu no lograba esconder su satisfacción.
"Israel es muy especial para mí. Es un país especial, gente especial, y espero poder estar (en la inauguración de la embajada). Estoy muy orgulloso de la decisión" de mudar la embajada de Tel Aviv a Jerusalén, dijo el mandatario.