ANKARA. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, recibió una advertencia inmediata de Rusia tras amenazar con lanzar una ofensiva contra el régimen de Siria si no retrocede en el noroeste del país. Este fuerte intercambio se produce en momentos en que la situación humanitaria alcanza un punto crítico en la región de Idlib, último bastión rebelde y yihadista en Siria, donde casi un millón de personas han huido de una ofensiva del régimen apoyada por la aviación rusa.
Muestra de la extrema tensión en la zona, Erdogan reiteró su ultimátum al régimen para que se retire antes de fines de febrero, al este de una estratégica carretera y de los alrededores de los puestos de observación turco en Idlib.
"Se trata de nuestras últimas advertencias (...) Podemos aparecer en la noche sin previo aviso. Para decirlo de una forma más clara, la operación en Idlib es inminente", amenazó el presidente turco.
Rusia, aliado del régimen sirio, inmediatamente advirtió a Ankara que tal operación sería "la peor" de las opciones. "Se trata de una operación contra el poder legítimo de la República siria", agregó. La ofensiva de Damasco provocó una abierta crisis con Ankara -que apoya a algunos grupos rebeldes-, cuando a principios de febrero murieron por bombardeos sirios varios soldados turcos desplegados en Idlib.
ÉXODO MASIVO
Tras varias semanas de ofensiva siria determinada a recuperar el control de Idlib, la situación humanitaria es catastrófica.
Según la ONU, más de 900 mil personas, la gran mayoría mujeres y niños, han huido desde inicios de diciembre por la ofensiva lanzada por el régimen de Asad y Moscú en la región de Idlib y sus alrededores.
Este éxodo en apenas poco más de dos meses no tiene precedentes desde el inicio de la devastadora guerra en Siria en 2011, que ha dejado más de 380 mil muertos y millones de desplazados.