El 99 por ciento de las cuentas de Twitter Blue han quedado exentas de sanciones de la plataforma por publicar contenido de odio, según un estudio del Centro para Contrarrestar el Odio Digital (CCDH por sus siglas en inglés).
El Centro realizó su estudio a través del monitoreo de las publicaciones de 100 cuentas de usuarios de Twitter Blue, donde encontró contenido agresivo que incluía comentarios racistas, homofóbicos, antisemitas y neonazis.
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Las publicaciones fueron etiquetadas por el CCDH y denunciadas ante la plataforma, pero cuatro días después constataron que el 99 por ciento de los tuits continuaban activos y que ninguna de las cuentas de la plataforma fueron eliminadas o suspendidas.
Las publicaciones observadas violan las propias políticas de Twitter contra el odio al abrir la cuenta, según los investigadores del Centro. Las políticas contra el odio establecen que el usuario “no puede atacar directamente a otras personas por motivos de raza, etnia, origen nacional, casta, orientación sexual, género, identidad de género, afiliación religiosa, edad, discapacidad , o enfermedad grave.” Los tuits encontrados por el CCDH “violan claramente las políticas de la plataforma”, escribieron los investigadores en su informe.
La versión de Twitter Blue es un servicio de verificación de la cuenta, la cual es destacada por una insignia azul en forma de “paloma” a un costado del nombre de usuario con un costo de ocho dólares al mes. Normalmente este servicio determinaba que la cuenta era original de una persona, grupo o empresa.
El director ejecutivo de Twitter, Elon Musk, anunció que las cuentas verificadas de la versión Blue tendrían prioridad como parte del algoritmo de Twitter, lo que significa que su contenido tiene un mayor impulso al resto de las cuentas no verificadas, por lo que los contenidos se mostrarían con mayor facilidad y por mayor tiempo.
Por otro lado, los usuarios de Twitter Blue cuentan con un mayor nivel de protección de sus cuentas y publicaciones debido al pago mensual por la verificación, por lo que es complicado que puedan ser sancionadas o canceladas por su contenido, aunque sean publicaciones de odio, informó el CCDH.