Ucrania ha capturado 594 miembros de las fuerzas armadas rusas en su incursión en la región de Kursk, donde controla 100 localidades y mil 294 km2, afirmó el martes el comandante en jefe de su ejército.
"A día de hoy, hemos tomado el control de mil 294 km2 de territorio y de 100 localidades", dijo Oleksander Sirski en un foro en Kiev. Además, "594 miembros de las fuerzas armadas rusas fueron hechos prisioneros en esta zona", agregó.
Por otra parte, el director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica advirtió el martes de que la proximidad de los combates entre tropas rusas y ucranianas a la central nuclear rusa de Kursk es "extremadamente grave".
"Una central nuclear de este tipo tan cerca de un punto de contacto o frente militar es algo extremadamente grave", declaró el argentino Rafael Grossi tras visitar la central de Kursk.
Grossi indicó que pudo visitar "las partes más importantes" de la planta, que se encuentra a menos de 50 kilómetros de la línea de frente.
La infraestructura está funcionando en "condiciones muy cercanas a las normales", señaló. Pero precisamente porque funciona, las consecuencias de un impacto podrían ser "graves", subrayó.
"Puede parecer algo simple y de sentido común: no ataquen una central nuclear", rogó.
Desde el inicio de la ofensiva militar rusa en Ucrania en febrero de 2022, el OIEA advierte reiteradamente sobre los peligros de combatir cerca de centrales nucleares.
Grossi afirmó el lunes que evaluará "de manera independiente lo que está ocurriendo" en la planta, "dada la gravedad de la situación".
En los primeros días del conflicto, las fuerzas rusas tomaron la planta nuclear de Zaporiyia en el sur de Ucrania y ocuparon también brevemente la planta desmantelada de Chernóbil en el norte.
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Ucrania lanzó una incursión sorpresa en Kursk el 6 de agosto y afirma que sus fuerzas tomaron un centenar de localidades en territorio ruso. Las fuerzas rusas, por su parte, siguen adentrándose en el este de la exrepública soviética.