Desde el inicio de los ataques rusos sobre el territorio de Ucrania, el país europeo ha perdido cerca del 30 por ciento de sus empleos, lo que se traduce en cerca de 4.8 millones de puestos de trabajo.
Así lo señaló la Organización Internacional del Trabajo (OIT) dentro de su primer informe sobre las consecuencias de la invasión rusa en Ucrania, donde además se indicó que ello se origina ante el número de pobladores refugiados.
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“Los trastornos económicos, sumados a desplazamientos internos de gran alcance y flujos masivos de refugiados, engendran pérdidas colosales en términos de empleo e ingreso”, detalló la OIT.
Ante este panorama, la OIT elabora varios escenarios en función de la evolución de los ataques en el territorio de Ucrania.
“En el supuesto caso de que las hostilidades cesen inmediatamente, podrían producirse una rápida recuperación del empleo, con el restablecimiento de 3.4 millones de puestos de trabajo lo que reduciría la tasa de pérdida de empleo al 8.9 por ciento”, indicó la OIT.
En caso contrario, si continúa la escalada de ataques en el territorio ucraniano, el número de pérdidas de empleos podría aumentar hasta 7 millones, es decir, 43.5 por ciento.
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La OIT confirmó que continuará apoyando a Ucrania ante los ataques de Rusia; cuando cesen los ataques, el organismo acatará la reconstrucción de los empleos en el territorio.
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