Pekín.- La propagación acelerada del coronavirus en China y la escasez de insumos médicos están empujando a las personas a métodos poco ortodoxos e importadores no autorizados para conseguir tratamiento, y algunos incluso empezaron a consumir medicamentos contra el VIH.
Las autoridades de salud han dicho que todavía no hay una cura efectiva para el virus, que ha provocado la muerte de más de 500 personas en China. Sin embargo, sin evidencia de pruebas clínicas, la Comisión Nacional de Salud de China indicó que el lopinavir/ritonavir, usado contra el VIH, puede servir en pacientes con coronavirus, sin especificar cómo.
La declaración provocó una fuerte demanda por el compuesto. Especialmente por la versión llamada Kaletra -también conocido como Aluvia- el medicamento sin patente de AbbVie de lopinavir/ritonavir y la única versión cuya venta está aprobada en China.
Normalmente se usa para tratar y prevenir el VIH y el SIDA. AbbVie dijo el mes pasado que China estaba probándolo como tratamiento para los síntomas del coronavirus.
Devy, hombre de 38 años de Shandong, fue al médico y le encontraron síntomas de neumonía, así como fiebre y nausea, asociados con el coronavirus. Supo de una persona seropositiva apodada "Hermano Ardilla", que ofrecía Kaletra gratis y consiguió cerca de 30 comprimidos.
"Me parece que nadie puede mantener la calma cuando se queda solo, contemplando la sombra de la muerte", declaró Devy. Finalmente, dio negativo para el coronavirus pero considera que tomó la decisión correcta buscando el medicamento para el VIH.
ACUMULACIÓN Y GRANDES GANANCIAS
Hermano Ardilla, dijo a Reuters que el apodo era porque acumula fármacos para su condición de la misma forma en la "las ardillas gustan de hacer acopio de nueces".
Tras escuchar lo que afirmaron las autoridades chinas sobre el Kaletra, él y otros pacientes de VIH juntaron cerca de 5.400 pastillas del fármaco en menos de una semana y las ofrecieron en las redes sociales del país.
"Sentíamos que estábamos organizados para una misión militar", recuerda. Llegaron cientos de mensajes, con lo que apenas comió ni durmió en tres días hasta que todas las píldoras fueron despachadas.
Gatsby Fang, empleado en la industria financiera, comentó a Reuters que el 23 de enero ordenó genéricos indios de Kaletra. Compró cada frasco por 600 yuanes (86 dólares) cada uno y logró un beneficio de entre 200 y 300 yuanes por cada uno. Se agotó el stock el 25 de enero: algunos clientes compraron 600 tabletas.
La Organización Mundial de la Salud advirtió que no hay tratamiento conocido efectivo, refutando reportes no confirmados de avances en las investigaciones en China. Las autoridades de ese país dijeron que el lopinavir/ritonavir, tiene efectos secundarios como diarrea, nausea, vómito y daño al hígado.