BRUSELAS. Los mandatarios europeos consiguieron superar sus divisiones y designar a la alemana Ursula von der Leyen como próxima presidenta de la Comisión Europea, al término de una cumbre sobre altos cargos de tres días.
Además de la germana, los líderes nombraron al liberal belga Charles Michel como próximo presidente del Consejo, al español socialdemócrata Josep Borrell como jefe de la diplomacia europea, y a la francesa Christine Lagarde al frente del Banco Central Europeo (BCE).
Von der Leyen, actual ministra alemana de Defensa, "ocupará el nuevo puesto con mucha prudencia y compromiso", estimó la canciller alemana, la conservadora Angela Merkel, sobre quien se convertirá en la primera mujer al frente del ejecutivo comunitario.
El actual presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, celebró "un perfecto equilibro de sexos" con dos hombres y dos mujeres. Lagarde, directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), también se convertirá en la primera mujer al frente de la institución monetaria europea.
Los dirigentes dan luz verde así al último acuerdo que tenían entre manos, después de haber fracasado la víspera otro reparto de cargos que daba la presidencia de la Comisión, al socialdemócrata Frans Timmermans, que continuará por su parte como primer vicepresidente de la Comisión Europea.
El presidente francés, el liberal Emmanuel Macron, fue quien puso la clave del arco institucional abogando por Von der Leyen, de 60 años, en la Comisión, una jugada que le permitió obtener el BCE para Lagarde.
La Eurocámara debe ahora confirmar la designación de la política alemana, que, sin embargo, no ejerció de cabeza de lista de una de las familias políticas en las elecciones a la Eurocámara (Spitzenkandidat), una exigencia de los eurodiputados a los líderes.
"Esta propuesta decepciona mucho", advirtió Iratxe García, jefa del grupo socialdemócrata en el Parlamento Europeo, el segundo en importancia tras el Partido Popular Europeo (derecha), al que pertenece Von der Leyen. El PPE aseguró que apoyará el paquete de cargos propuesto. Aunque Alemania obtuvo la joya de la corona de los cargos, Merkel salió tocada de la cumbre, ya que tuvo que abstenerse en la votación final al no tener el visto bueno de SU socio de gobierno socialdemócrata y enfrentó la presión del resto del PPE por el anterior acuerdo fallido.
Por su parte, los mandatarios del Grupo de Visegrado (Hungría, Eslovaquia, República Checa y Polonia), en su mayoría populistas conservadores, lograron bloquear al primer candidato del PPE a la Comisión, el alemán Manfred Weber, y a Timmermans, asestando un duro golpe de paso al sistema del 'Spitzenkandidat'.
Las negociaciones de altos cargos, iniciadas el domingo, reflejaron las divisiones dentro de un bloque que, a nivel interno, debe resolver el Brexit, y, en el plano internacional, enfrenta China, Rusia y a Donald Trump en Estados Unidos.