Gisèle P., una mujer francesa de 71 años, llevó a juicio a su esposo y decenas de hombres que a lo largo de 10 años la agredieron sexualmente mientras ella había sido drogada sin su consentimiento.
De acuerdo con AFP, las violaciones que sufrió la víctima salieron a la luz en 2020, cuando Dominique, su esposo, fue detenido en un centro comercial grabando bajo las faldas de las clientas.
Las autoridades de Francia comenzaron a investigarlo y en su computadora encontraron fotos y videos de la víctima inconsciente, mientras decenas de desconocidos la violaban.
Los investigadores identificaron 92 violaciones desde 2011, cuando la pareja vivía en la región de París, pero sobre todo a partir de 2013, tras mudarse a Mazan, y hasta 2020.
Stéphane Babonneau, uno de los abogados de la víctima, sostuvo que Gisèle estpa consciente de que no hay nada de lo que deba avergonzarse aunque está preparada para los momentos difíciles que atravesará.
La vergüenza debe cambiar de bando
Stéphane Babonneau
El hombre tenía todo planeado para que la víctima no sospechara
Dominique se encargaba de reclutar a los violadores mediante un sitio de citas de Francia, mediante el cual los persuadía con comentarios como “tú eres como yo, te gusta el modo violación”.
Mediante el sitio, contactó a aproximadamente 72 violadores, que, según las declaraciones de Dominique, sabían que la mujer estaba drogada sin su consentimiento, por lo que tenían la instrucción de no despertarla.
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De acuerdo con AFP, el hombre le administraba somníferos y ansiolíticos con la finalidad de realizar las acciones que su pareja no consentía. Por ello, Dominique le hizo tomar 450 píldoras en un año.
Cuando la mujer estaba drogada, los hombres acudían a su casa bajo las siguientes consignas: no oler a cigarro o perfume, calentarse las manos con agua caliente y desvestirse en la cocina, para evitar olvidar prendas en su habitación.
Sumado a ello, les dejaba disponer del cuerpo drogado de Gisèle y podían huir en caso de que la mujer despertara.
Junto al esposo, 51 violadores enfrentan cargos tras el caso
El juicio contra Dominique, por drogar a su mujer para que la violaran desconocidos, comenzó el lunes en Francia. Junto a él, 51 hombres enfrentan cargos de hasta 20 años de cárcel por el caso, 18 de ellos incluso se encuentran en prisión preventiva.
Las autoridades francesas identificaron a los hombres gracias a las fotos y videos que grababa Dominique. Los 18 que están en prisión preventiva enfrentan esta medida por violar varias veces a Gisèle, o por practicar las agresiones más graves.
"No existe un perfil típico de violador. El violador es un tipo cualquiera", declaró a AFP antes del juicio Véronique Le Goaziou, investigadora del Laboratoire Méditerranéen de Sociologie, especializada en violencia sexual.
Sin embargo, varios de ellos tienen en común que ya habían enfrentado condenas por violencia doméstica o violación, adicción a las drogas o alcohol y atracción por la pedofilia o zoofilia.
Por su parte, Dominique también enfrenta cargos por el asesinato de una mujer de 23 años en París, en 1991, y una tentativa de violación de una joven de 19 años durante 1999.
"Se avergüenza de lo que hizo. Es imperdonable", aseguró a la prensa la abogada del hombre, Béatrice Zavarro, quien además sostuvo que este caso es un ejemplo de un tipo de adicción.
Gisèle no fue la única víctima de su familia
Gisèle asegura que no tiene ningún recuerdo de lo sucedido, por lo que el juicio tendrá “momentos muy difíciles”, pues se enterará de las acciones que realizó el esposo en su contra.
Ante el caso, la mujer se sometió a estudios donde la diagnosticaron con cuatro enfermedades de transmisión sexual, derivadas de las violaciones. Además, padece un estrés postraumático y pensamientos suicidas. Por ello, le solicitó el divorcio a Dominique.
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Entre los “momentos difíciles” destaca que la mujer se enteró que Dominique también tenía fotomontajes de su hija desnuda, en una carpeta llamada “sobre mi hija, desnuda”.