PARÍS, Francia. En una crítica claramente dirigida contra la política aislacionista de Donald Trump, el presidente francés Emmanuel Macron condenó el “nacionalismo”, que es una “traición del patriotismo”.
Desde París, convertida por un día en capital mundial de la paz, Macron aprovechó el impacto de la conmemoración del centenario del armisticio de la Primera Guerra Mundial para exhortar al mundo a “sumar nuestras esperanzas en lugar de oponer nuestros miedos”.
Ante 72 jefes de Estado y de gobierno, reunidos en el Arco del Triunfo para asistir a la ceremonia central de la conmemoración, apeló a un “combate por la paz” y a “rechazar el repliegue, la violencia y la dominación".
En la tribuna de personalidades invitadas estaban presentes, entre otras, la canciller alemana Angela Merkel, el rey Mohammed V de Marruecos, los primeros ministros Justin Trudeau (Canadá) y Benjamin Netanyahu (Israel), el presidente Recep Tayyip Erdogan (Turquía) y representantes de todos los organismos internacionales. Solo estuvo ausente el jefe del gobierno húngaro, Viktor Orban, y tampoco asistió ningún dirigente de primer nivel de Gran Bretaña, país que conmemoró el final del armisticio de 1918 en una ceremonia realizada por separado en Londres.
La ceremonia comenzó a las 11 de la mañana, exactamente a la misma hora en que hace 100 años entraba en vigor el armisticio que puso fin a un conflicto.
Los únicos ausentes de esa demostración de unidad internacional fueron los presidentes de Estados Unidos y Rusia, Donald Trump y Vladimir Putin. Invocando “razones de seguridad”, ambos rehusaron marchar por las calles y decidieron desplazarse en sus limusinas blindadas hasta el borde del palco oficial.
Por la tarde, Trump realizó una fugaz visita a un cementerio militar norteamericano en Suresnes, ubicado sobre una colima de los suburbios de París que domina la capital. La mayoría de los otros invitados, por su parte, participaron de la inauguración del primer Foro de París por la Paz y la Democracia, una mini-cumbre que en el futuro se realizará todos los años al margen de la celebración oficial de la fiesta nacional del 14 de julio.
Putin, presente en el Foro, no intervino, y Trump no asistió. Antes de viajar a París había anunciado su intención de no participar al parecer para no avalar con su presencia un acto a favor multilateralismo.
Paralelamente, alrededor de mil 500 personas se manifestaron sin incidentes de consideración en la plaza de la República de París para protestar contra la presencia del presidente Trump en el evento.
También, instantes antes de la ceremonia, cuando el convoy de Trump ascendía los Campos Elíseos, tres militantes del movimiento feminista Femen saltaron las barreras de protección, burlaron la seguridad policial y se precipitaron con el torso desnudo al paso de la comitiva, formada por cinco vehículos.