El estado, el sector privado y los grupos voluntarios dependen del éxito de los demás para prosperar.
La colaboración será más importante que nunca a medida que empecemos a centrarnos en la recuperación en los próximos años. Esto será crucial, en particular, cuando se trata de ayudar a las áreas locales más afectadas por la perturbación económica y la pérdida de puestos de trabajo. La pregunta es de dónde vendrá el impulso de esta colaboración, de qué forma y cuándo.
Aquí es donde la red de universidades del Reino Unido debería tener un papel natural. Tienen contactos en el gobierno, las empresas, los sectores voluntarios y sus comunidades locales. Pueden proporcionar el liderazgo y la motivación para mantener a los diferentes grupos hablando, aprendiendo unos de otros y trabajando juntos por un propósito común amplio.
Bradford es un ejemplo clásico de un distrito metropolitano en el que existen grandes desigualdades en términos de riqueza, salud y oportunidades entre diferentes partes de la ciudad. Es una ciudad desindustrializada que se ha quedado atrás en términos de inversión en infraestructura de transporte y nuevo desarrollo industrial, y se ha visto muy afectada por el COVID-19 y las secuelas emergentes.
Al mismo tiempo, Bradford es la ciudad más joven del Reino Unido, con la mayor proporción de menores de 16 años. También es una de las más étnicamente diversas, con una sólida base de empresas familiares y un fuerte espíritu empresarial. Sin embargo, a pesar de todo el potencial de una ciudad como Bradford, las empresas emergentes siguen siendo frágiles y necesitan cuidados para apoyar el desarrollo, el crecimiento sostenido y la prosperidad.
La Universidad de Bradford ha estado en contacto con 10,000 pequeñas y medianas empresas regionales acerca de sus experiencias desde el verano pasado, descubriendo más sobre el entorno local para hacer negocios.
Llevar a cabo una investigación como esta es una de las formas en que la universidad está asumiendo un papel central para ayudar a la ciudad a recuperarse y avanzar. Además, los hallazgos iniciales han ayudado en el trabajo y la planificación estratégica de la Junta de Recuperación Económica de Bradford, que presido en nombre del Consejo de Distrito de Bradford. La junta se creó para poner a prueba la estrategia económica del distrito y desarrollar un nuevo plan para ayudar a las empresas a crecer, volver a capacitar a los desempleados y atraer inversiones en infraestructura y talento.
Las universidades son imparciales y apolíticas, lo que las hace ideales para liderar este tipo de iniciativa de asociación comunitaria. Ya están, o deberían estar, en el centro de las redes regionales y pueden crear y ampliar asociaciones en nombre de las comunidades. Por ejemplo, las redes de la Universidad de Bradford llevaron a que el presidente de Tesco plc, el presidente de Yorkshire Building Society y el director ejecutivo de una importante organización benéfica se involucraran en la Junta de Recuperación Económica de Bradford.
Las universidades son los principales empleadores y centros culturales. Los puntos de contacto entre las universidades y sus regiones locales son mayores en número y amplitud, y posiblemente también en importancia, que cualquier otro tipo de organización. Eso significa que tienen un conocimiento acumulado del carácter y las necesidades locales, así como la capacidad de coordinar las oportunidades e iniciativas de desarrollo local.
En todo el Reino Unido, las universidades han encontrado formas de ayudar a las empresas y comunidades en su recuperación. La Universidad Robert Gordon en Aberdeen ha ofrecido 400 plazas de cursos cortos financiados para ayudar a las personas a fortalecer sus ofertas comerciales y desarrollar nuevas habilidades.
La Universidad de Kingston ha establecido una nueva asociación con la cámara de comercio local para ayudar a las empresas locales a superar sus desafíos. La Open University ofrece acceso gratuito a 950 cursos cortos. En la Universidad de Reading, a los lugareños se les están dando espacios con el personal para discutir cómo la universidad podría apoyar mejor a los grupos empresariales y comunitarios.
Varias universidades han abierto sus instalaciones al NHS para ayudar a acelerar la formación de nuevos reclutas. Muchos tienen servicios de voluntariado en los que los estudiantes se adaptan a las necesidades de las organizaciones de la comunidad local para obtener ayuda con la tecnología de la información y la digitalización de servicios, o brindan oportunidades de proyectos grupales para trabajar en ideas reales que ahorren negocios.
Solo se aceptará que las universidades tienen un papel regional genuino cuando las comunidades hayan visto y sentido los resultados de iniciativas como esta. Eso significa compromiso con la entrega a largo plazo y asumir la responsabilidad de los resultados junto con otros socios en el gobierno local y las empresas.
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