Montevideo, 30 ene (EFE).- Uruguay y México, países que decidieron adoptar una posición neutral frente a la crisis en Venezuela, convocaron para el 7 de febrero a una conferencia internacional, tras la tensión generada luego de que Juan Guaidó, líder del Parlamento, se autoproclamara presidente interino.
La ciudad de Montevideo acogerá esta conferencia con el objetivo de discutir una salida diplomática para la crisis en Venezuela, en la que participarán representantes de más de 10 países y organismos internacionales, según un comunicado de la Cancillería uruguaya.
México y Uruguay "han adoptado una posición de no intervención, a la vez que han externado su preocupación por la situación de los derechos humanos en Venezuela. Por ello, han decidido convocar a un diálogo inclusivo y creíble que solucione de una vez por todas la delicada situación por la que atraviesan nuestros hermanos venezolanos", se señaló en la nota oficial.
Por ello, la idea es reunir en la capital uruguaya a representantes "de los principales países y organismos internacionales que han compartido esta posición frente a dicha situación".
En la misiva se añadió que el propósito de la conferencia es sentar las bases para establecer un nuevo mecanismo de diálogo que, con la inclusión de todas las fuerzas venezolanas, coadyuve a devolver la estabilidad y la paz en ese país.
Según la Cancillería, este esfuerzo "responde al llamado del secretario general de la ONU, António Guterres, de apostar por el diálogo frente a quienes niegan que exista esa posibilidad".
"El Gobierno de Uruguay está listo para trabajar con aquellos miembros de la comunidad internacional que, al igual que México y la ONU, deseen apostar por la diplomacia", se concluyó en el comunicado.
Guaidó, de 35 años, anunció el pasado miércoles que se adjudicaba las competencias del Ejecutivo en el marco de lo que llamó la lucha en contra de la "usurpación" de la Presidencia por parte de Nicolás Maduro, al que considera "ilegítimo" tras asumir su segundo mandato el pasado 10 de enero.
Al menos una treintena de países, entre ellos Argentina, Brasil, Paraguay, Estados Unidos o Australia, han reconocido a Guaidó como presidente interino de Venezuela, mientras que Bolivia y Cuba han mostrado su apoyo a Maduro.
El Gobierno de Uruguay, en tanto, ha evitado pronunciarse respecto a la legitimidad de Guaidó como mandatario interino venezolano, aunque tampoco ha manifestado su apoyo directo a Maduro y en un comunicado conjunto con México urgió "a la sociedad venezolana a encontrar una solución pacífica y democrática frente al complejo panorama" del país.
Por su parte, el canciller venezolano, Jorge Arreaza, insistió el pasado lunes en establecer diálogos para buscar salidas a la crisis política, incluidas conversaciones con Estados Unidos, país con el que Maduro rompió relaciones la semana pasada.
Sin embargo, Guaidó dijo el sábado que no aceptará un diálogo "falso" con el Gobierno chavista ni elecciones "que no tengan las condiciones reales", dos de las opciones puestas sobre la mesa para destrabar la crisis en el país.
Este martes, Guaidó, elevó el tono de su desafío a Maduro y designó embajadores en 10 países americanos, una acción que el Parlamento le concedió al aprobar casi de forma inmediata los nombramientos.
Según varias ONG, al menos 35 personas murieron y 350 fueron detenidas durante las protestas antigubernamentales que ocurrieron la pasada semana en todo el país.