Ven mano de Moscú en la crisis de Austria

Especulan sobre la fuente del video que provocó la caída del número dos y líder ultraderechista del gobierno

Carlos Siula / Corresponsal

  · lunes 20 de mayo de 2019

MILES DE PERSONAS manifestaron contra el nacionalismo en varias ciudades alemanas, a una semana de las elecciones europeas y en el marco de un día de movilizaciones en varios países de Europa / Foto: Especial

PARÍS. El canciller austriaco Sebastian Kurz convocará a elecciones legislativas anticipadas para septiembre tras el escándalo de corrupción que provocó la caída del número dos de su gobierno, Heinz-Christian Strache, líder del Partido de la Libertad (FPÖ) de extrema derecha.

“Hay que recuperar la confianza cuanto antes", afirmó el presidente, Alexander Van der Bellen, al término de la consulta celebradas con Kurz.

En tanto, la prensa y la opinión pública se preguntan quién está detrás del video que provocó la caída del poderoso dirigente que, hasta el sábado, ocupaba la vicecancillería de Austra. Strache fue grabado en 2017 con cámara oculta durante una conversación en Ibiza con la supuesta sobrina de un oligarca ruso. En ese diálogo, el líder del FPÖ se mostraba dispuesto a aceptar financiación del supuesto oligarca ruso para llegar al poder a cambio de contratos públicos.

Realizar ese tipo de grabaciones y mantenerlas ocultas un año y medio para divulgarla en el momento oportuno es una operación típica de un servicio de inteligencia, estimaron expertos franceses consultados por El Sol de México.

El contraespionaje austriaco, por su lado, parece inclinado a pensar que se trata de una trampa clásica de los servicios secretos rusos, conocida como Kompromat. Esa acción consiste en recopilar material comprometedor contra alguien para darlo a conocer en el momento adecuado, explicó una fuente de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución y la Lucha contra el Terrorismo (BVT).

Los expertos de ese organismo, acostumbrados a lidiar con el espionaje soviético y ruso desde hace más de siglo, insisten en que los partidos europeos de extrema derecha, y Strache en particular, mantienen una estrecha relación con Moscú.

Foto: Especial

En 2016, el FPÖ firmó un acuerdo de cooperación con Rusia Unida, el partido de Vladimir Putin. El hombre clave de esa relación es el oligarca Konstantin Malofeyev, que figura en la lista de empresarios rusos sancionados por Estados Unidos.

Malofeyev juega un papel crucial en la relación del Kremlin con Marine Le Pen, líder del partido francés de extrema derecha Reunificación Nacional, y con otros movimientos nacionalistas europeos.

Una especialidad de Malofeyev es financiar encuentros de movimientos ultraderechistas, que no siempre se realizan con fines de propaganda pública. Algunas de esas reuniones semi-clandestinas, reservadas a una élite de dirigentes, sirven para predicar las ideas del filósofo ultranacionalista Aleksander Duguin, uno de los principales ideólogos de Putin.

Un detalle significativo de del video es que la supuesta sobrina del oligarca menciona el interés de ese empresario de adquirir un importante paquete accionario del Krone Zeitung, el periódico de mayor tirada de Austria. El personaje no identificado en el diálogo podría ser Malofeyev.

En teoría, ese tabloide austríaco sería una pieza clave en cualquier operación de influencia rusa en Europa Central.

En ese contexto, la duda consiste en saber si Strache cayó porque dejó de ser una pieza útil en el tablero geopolítico del Kremlin o si, por el contrario, fueron los servicios occidentales quienes lo empujaron a la trampa para privar a Putin de un elemento clave de su estrategia.