San Antonio.- Inmigrantes indocumentados que sobrevivieron alsofocamiento en la caja de un tráiler en Texas, en donde murieronpor asfixia una decena de personas y otras 30 resultaron afectadas,dijeron que pagarían cinco mil 500 dólares a cambio de sertransportados a Estados Unidos.
En una denuncia criminal ante una Corte Federal, elsobreviviente identificado con las siglas JMMJ relató a agentesespeciales de la División de Investigaciones Internas (HSI) de laOficina de Inmigración y Aduanas (ICE) que se dirigió a NuevoLaredo, Tamaulipas, para ser llevado a San Antonio, Texas.
Entrevistado por los agentes en el hospital donde recibeatención médica, JMMJ, oriundo del central estado mexicano deAguascalientes, dijo que una vez que llegara a San Antonio, teníaque pagar cinco mil 500 dólares a los contrabandistas.
Añadió que esperó con un grupo de 28 personas hasta las ochode la noche del día fijado, que no fue precisado, para sercontrabandeado a través del rio Bravo hacia Estados Unidos.
De acuerdo con el documento escrito por el agente especial delHSI, James Lara, el inmigrante fue notificado por los traficantesque gente ligada al grupo criminal de Los Zetas le cobrarían 11mil pesos mexicanos (unos 600 dólares) por protección, y mil 500pesos más (unos 83 dólares) por el tubo inflable o balsa paracruzar el río en esa zona.
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El dinero fue recabado y el grupo cruzó el río en balsas entres diferentes viajes, y una vez en Estados Unidos, losinmigrantes caminaron hasta el siguiente día.
"El conductor nunca se detuvo"
Hacia las nueve de la mañana de ese día, su grupo fue recogidopor un vehículo Chevrolet Silverado y conducido al tráiler en elque se produjo luego el percance.
El inmigrante dijo que su grupo fue el último de uno mayor queya se encontraba dentro de la caja del tráiler, donde estimó quehabría unas 70 personas en total. Se le dijo que subiera y quesería transportado más tarde ese mismo día.
Relató que cuando los traficantes cerraron la puerta, elinterior del tráiler se oscureció. Precisó que el lugar ya seencontraba caliente, y que no se les proveyó de agua nialimento.
La gente dentro del camión hizo ruido para llamar la atención,pero nadie respondió, comentó.
Después, alrededor de las nueve de la noche del sábado pasado,alguien abrió la puerta trasera del tráiler para informarles queya se irían, y dio a cada grupo de inmigrantes una cinta de colordiferente para que los diversos contrabandistas que los esperaríanen su destino pudieran identificarlos.
El hombre también les dijo que el tráiler teníarefrigeración y que no se preocuparan por el viaje.
El indocumentado relató que durante la primera hora de viaje,todos parecían estar bien. Después, varias personas comenzaron atener problemas para respirar y algunas se desmayaron, por lo quecomenzaron a golpear las paredes del tráiler y hacer ruido parallamar la atención del chofer.
Sin embargo, dijo que el conductor nunca se detuvo, por lo quela gente hizo un hoyo en la pared del tráiler para tenerventilación, y se turnaron para respirar por ese orificio.
Al llegar a San Antonio, el conductor frenó con violencia y lagente cayó dentro de la caja del camión, porque estaba muydébil. Las puertas traseras se abrieron y la gente comenzó aabalanzarse a la salida.
El inmigrante precisó que seis camionetas deportivas negrasestaban esperando a la gente en el lugar. Las camionetas sellenaron en cuestión de minutos y se fueron del lugar, sin queviera quién abrió las puertas del camión, ni quién era elchofer del tráiler.
Otro inmigrante, identificado con las siglas A.L.V que eraatendido en un hospital, fue entrevistado también por agentesespeciales del HSI.
Este segundo declarante precisó que viajaba con sietefamiliares y que su destino era San Antonio, Texas. Dijo que sugrupo tenía 24 personas y que había estado en una casa en Laredo,Texas, por 11 días.
Dijo que cuando su grupo llegó al tráiler ya había como 70personas dentro del camión y que estaba muy caliente adentro.
"Había entre 180 y 200 personas dentro delcamión"
Un tercer inmigrante entrevistado por agentes del HSI,identificado con las siglas H.L.C, conducido a un hospital, relatóque viajaba con su hermano y que cruzaron a través de Laredo,Texas.
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Comentó que pagó 60 mil pesos por la porción mexicana de suviaje hacia Estados Unidos y que viajaron alrededor de un díaantes de llegar al tráiler. Indicó que él y su hermano sedirigían a Minnesota. El inmigrante dijo que había entre 180 y200 personas dentro del camión cuando ellos llegaron ahí.
Los testimonios de los inmigrantes fueron recabados para apoyarla denuncia penal en contra del conductor del camión James MathewBradley, de 60 años de edad.
Bradley fue formalmente acusado hoy de un cargo de contrabandode extranjeros con resultado de 10 muertes, lo que podríaconducirlo a la cadena perpetua e incluso la pena de muerte, bajouna ley especial que castiga con la pena capital a quien provoca lamuerte durante el tráfico de indocumentados.
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